El ABC del cuidado de la piel en verano

El ABC del cuidado de la piel en verano

Skincare

Ya sea que estés o no de vacaciones, en materia de cuidados, no vale relajarse. Al contrario, la protección del cutis y las rutinas de belleza tienen que extremarse en época estival. Te contamos cómo en esta mini-guía.

17/02/2022 12:47
  • Redacción Elle

Entre la sal marina, el cloro de la pileta, los rayos UV y la contaminación urbana, la piel es agredida constantemente. Por eso es importante adoptar los gestos adecuados para cuidarla. Y lo primero que hay que combatir es la deshidratación. Un cutis mal hidratado “tira”, pierde luminosidad, tiende a envejecer más rápido y reacciona de forma exagerada a los agresores externos.

Cuidado básico integral

A partir de los 35-40 años, la piel sufre una “inflamación” prolongada. Y por sobre todo, necesita comodidad y alta protección solar. ¿La fórmula correcta? Mucha agua más un tratamiento antioxidante con SPF durante el día, y una mascarilla o crema regeneradora por la noche.

Con la deshidratación, aparecen arrugas “secas” y la piel se ve áspera y sin brillo. Para remediarlo, se recomienda ingerir por lo menos 1,5 litros de líquido al día (excluyendo alcohol, café y té). Muy importante: extender los tratamientos hasta el cuello y el escote.

Protección UV, siempre

Elegí un protector solar adaptado a tu fototipo. Si tu piel es clara, el índice recomendado es de 40 a 50+; si es morena, de 20 a 30. En general, el índice SPF escrito en los envases muestra la protección UVB (y recién ahora hay contra los UVA). Por lo tanto, comprobá que el producto que selecciones te proteja bien de los dos tipos de rayos UV.

¿Y la piel del cuerpo?

El mismo humectante del invierno no sirve. Optá por texturas más livianas -como gel, leche o emulsión-, que en ocasiones incorporan activos drenantes para calmar las piernas pesadas y aportan una sensación de tonicidad y frescura instantáneas. ¿El ingrediente estrella? Urea, un activo altamente hidratante con efecto acumulativo.

Y finalmente, algo muy importante a tener en cuenta es que no es lo mismo sequedad que deshidratación. Esta última se observa en todo tipo de piel: las mixtas o grasas también pueden carecer de agua. Para detectarla, examiná tu cutis: si ves pequeñas líneas (muy finitas) -que aparecen en la cara y especialmente en áreas gorditas como las de las mejillas- es hora de aumentar el nivel de hidratación.