¿Cómo alimentarme los días previos a mi casamiento?

¿Cómo alimentarme los días previos a mi casamiento?

Estos son los consejos de una especialista.

20/11/2018 11:35

Entre los efectos que provocan los nervios y la ansiedad en nuestra digestión, las ganas de estar más lindas que nunca, el saber que vamos a beber alcohol y comer un montón en la fiesta… Elegir la dieta correcta los días previos es clave. Estos son los consejos de la nutricionista Jesica Lavia.

¿Cómo hago para estar divina, liviana  y sentirme mejor que nunca para mi boda? La nutricionista Jesica Lavia no es de la escuela de las dietas restrictivas, y para un plan de alimentación previo a un evento importante su postura es la misma: “Uno de los grandes errores cuando llegan fechas importantes es hacer dietas restrictivas. El cuerpo entra en un estrés metabólico. Y eso que observamos como descenso de peso, no es más que pérdida de líquido y glucógeno que nuestros músculos necesitan. Por supuesto nada de esto es positivo para nuestra salud”,  explica.

Es fundamental llegar al gran día bien alimentada y con el estómago lleno, por razones que si bien son obvias la gente tiende a olvidar: “Si comemos muy poco previamente y luego tomamos alcohol, es mucho más probable descomponerse y no poder disfrutar el tan esperado evento. Ni hablar si la baja de consumo de calorías es muy fuerte y el cuerpo no está acostumbrado a comer tan poco. Todo esto junto con el estrés y ansiedad que provoca un evento así, puede llevar a una baja de glucosa en sangre y/o de presión sanguínea, llevando a una descompensación”.

Es importante respetar una coherencia con nuestra alimentación habitual para no exponer el cuerpo a grandes shocks que puedan desestabilizarlo. Sin embargo, eso no significa que no podamos hacer ciertos ajustes para mejorar, incrementando el consumo de ciertos tipos de alimentos y disminuyendo otros. Lavia recomienda aumentar la ingesta de de frutas y verduras, beber mucha agua e incorporar el consumo consciente de carbohidratos complejos (los presentes en las legumbres, granos enteros, productos integrales y hortalizas ¡Las harinas refinadas no cuentan!), proteínas de alto valor biológico (carnes con poca grasa, huevos de campo)  y grasas de buena calidad (palta, aceite de oliva). En pocas palabras: una alimentación balanceada con un especial cuidado con los productos. La clave está en disminuir el consumo de productos ultraprocesados, ricos en azúcares refinados, grasas de mala calidad y con gran cantidad de sodio.

“Asi observaremos una piel hidratada, luminosa, con menos grasitud y por ende más joven y radiante, menor inflamación abdominal, menor retención de líquidos y una disminución del porcentaje de grasa corporal total”.

Y el consejo más importante que trata de transmitir la especialista es aprender a que ninguna dieta puede ser más importante que pasarla bien en tu casamiento y disfrutarlo al cien por ciento. Un cambio progresivo pero general y sostenido en tu alimentación es mucho más efectivo y saludable que una dieta relámpago. Lo más importante es que te sientas bien, y eso te va a hacer verte bien. “Las mujeres sufrimos hace años y años una fuerte presión por encajar en ciertos estándares de belleza que nada tienen que ver con estar sanas, ya sea física como psíquicamente. Eso nos puede llevar a no poder disfrutar de un evento tan importante como casarnos, por estar preocupadas por nuestra apariencia. Creo que la única manera de ‘llegar espléndidas a nuestro casamiento’ es disfrutando del proceso. Ojalá comer sano sea parte de disfrutar de ese proceso y para muchas, la excusa para arrancar a alimentarse mejor en forma definitiva”, concluye la nutricionista.