Flacidez y celulitis: tratamientos que podés hacer en casa

ACTIVOS QUE ACTIVAN

Hace tiempo, a las cremas corporales solo se les pedía que fueran hidratantes y que dejaran la piel suave. Hoy las fórmulas son poderosas para combatir la flacidez, mejorar la celulitis, detener el envejecimiento y actuar justo donde es necesario. ¿El último grito de la cosmética? La ciencia natural. Por ejemplo, las algas, los aceites (de oliva, de almedras). Ningún producto hace magia pero ayudan a estimular la circulación, penetran cada vez más profundo y cumplen con su función específica. Otros activos tonificantes y nutritivos: malva, ruscus, soja, fucus y ácidos como el glicólico, mandélico, kójico.

MODUS OPERANDIS

La aplicación de los productos también hace lo suyo. El movimiento de los masajes ayuda a movilizar las grasas y favorece su eliminación. La colocación de las fórmulas (excepto las del pecho) también ayuda a deshacerse de toxinas. Siempre hay que ver las instrucciónes en cada envase y aplicar los productos sobre la piel limpia y seca.

TEXTURAS

Hay cremas ligeras y más densas. El sérum es un gel muy fluido con base siliconada. Se destaca por llegar a lo más profundo. Las marcas empezaron por incluirlos en los tratamientos para la cara y ahora los incorporan en los corporales (sobre todo los anticelulíticos). Las emulsiones fluidas también penetran hasta la dermis y dejan una sensación de frescura ideal para el verano. Los aceites son buenos para la sequedad, ya que crean una película protectora que hidrata, nutre y están recomendados para las más maduras. Y las espumas, a pesar de ser ultralivianas, cumplen con un efecto “dominó”. ¿Qué significa? Que durante todo su recorrido a través de las capas cutáneas jamás dejan de actuar: hidratan, nutren, mejoran la elasticidad, estimulan la producción de colágeno y elastina.

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