Migrañas: ¿síntoma o enfermedad?

Migrañas: ¿síntoma o enfermedad?

El dolor de cabeza está entre los más frecuentes por los que se consulta al sistema de salud. Vómitos, náuseas, sensibilidad a la luz y los ruidos, entre las causas. Mitos, verdades y consejos de un padecimiento que sufre 1 de cada 10 argentinos.

12/04/2021 15:59

A María le diagnosticaron migrañas cuando tenía 20 años. Pasaron 15 y aún, cuando siente que “se le parte la cabeza”, no puede ir a trabajar, necesita estar encerrada en su cuarto sin bullicio alrededor, pide a sus hijos que no prendan la tele… “Siento que el dolor es parte de mi vida. Cuando me da el ataque empieza por las cervicales y después se me pasa hacia el ojo. A veces llego al punto de quedar sin visión. Los que me rodean creen que si tomo un analgésico, voy a mejorar, y para mí es como un caramelo”. Su relato se repite una y otra vez. Según las estadísticas de la Sociedad Neurológica Argentina, 1 de cada 10 argentinos la padece. Para conocer a fondo la enfermedad, la neuróloga Lucrecia López, de la división Neurología del Hospital de Clínicas y especialista en trastorno del equilibrio, responde.

¿QUÉ ES?
Es una enfermedad neurológica determinada genéticamente que está compuesta por un conjunto de signos y síntomas donde el que predomina es el dolor de cabeza.
¿CUÁLES SON LAS SEÑALES?
Son muy variadas. Se caracteriza por la molestia específica de tipo punzante o pulsátil en una parte de la cabeza –que se llama hemicranea– que se puede acompañar de fotofobia, fonofobia, náuseas, vómitos, y estar precedida por síntomas, por ejemplo visuales, donde hay pérdida de una parte de la vista o estrellitas o lucecitas que aparecen –se denominan escotomas centellantes–. También se puede acompañar de vértigo. Cada vez que manifiestan algunos de ellos se debe consultar al médico y no automedicarse. A veces los factores desencadenantes son algunos alimentos, como por ejemplo el chocolate, los vinos con mucho cuerpo, los productos ahumados, la falta de sueño o el dormir muchas horas.
¿EXISTEN FACTORES DE RIESGO?
No hay. Esto está determinado por un tema hereditario.
¿PUEDE ACARREAR COMPLICACIONES?
De acuerdo con las características, el paciente puede llegar a hacer cuadros de pérdida de irrigación cerebral, como pequeños accidentes cerebrovasculares.
¿ES COMÚN QUE LOS CHICOS LA SUFRAN?
Sí. Esto es así porque es una enfermedad que ya viene en los genes.
¿EL CLIMA INFLUYE?
Sí. Por ejemplo, si uno viaja a Mendoza y la padece, y hay viento zonda, puede desencadenar esta patología.
¿HAY UNA PREVALENCIA MAYOR EN MUJERES?
Sí, porque está relacionada también con los ciclos hormonales. Y también después de la menopausia.
¿LOS PROBLEMAS DIGESTIVOS PUEDEN PRODUCIR ESTOS DOLORES?
No, es al revés. Se acompaña de náuseas y vómitos.
¿EL ESTRÉS ES FACTOR DESENCADENANTE?
Sí. Puede desatar cualquier tipo de dolor.
¿TIENE SOLUCIÓN?
No. Hoy aún no la tiene. Sí podemos prevenir y, en las crisis, hacer el tratamiento sintomático durante el dolor. Una cosa a tener en cuenta es que el paciente no se debe medicar y que hay remedios que se utilizan pero deben estar
muy bien controlados porque pueden –si se abusa– perpetuar, producir lesiones esquémicas cerebrales. Analgésicos comunes tampoco se pueden tomar en forma continua porque lo que va a suceder es que mantengan el ciclo de malestar. Y entonces el cuadro se transforma en mixto, donde hay migrañas y cefaleas crónicas.
¿CUÁLES SON LOS FACTORES DETERMINANTES?
Hay algunos que pueden gatillar la migraña como, por ejemplo, hacer varias horas de ayuno, ahumados, chocolates, quesos duros… Son muchos y ninguno en especial. Las recomendaciones es que duerman no más de 8 horas y no menos de 6. Y se cuiden en las comidas.
¿CÓMO SABER SI ES GRAVE Y CUANDO HAY QUE PREOCUPARSE?
El paciente no se tiene que autodiagnosticar y menos automedicar. Lo primero es consultar con el médico. Si ya sufre, se refleja por un dolor neurológico específico, pero si tiene características diferentes o ha migrado de lugar no deben perder tiempo y ver al doctor de inmediato.
¿EL VÉRTIGO ES MAS COMÚN EN PACIENTES QUE LA SUFREN?
Sí, como también el mareo. Sobre todo en el momento del dolor, que se agrava por el movimiento.