La pubertad precoz es un fenómeno que crece y preocupa. La alimentación es un factor que influye en los cambios corporales. Palabra de experto.
En los adolescentes, el proceso de pubertad es clave para su crecimiento físico, mental y emocional. “La pubertad es el momento en el que se producen los cambios físicos y psíquicos que convierten a los chicos en adultos, se produce un gran crecimiento, es la etapa del llamado estirón, donde el cuerpo comienza a fabricar hormonas sexuales que dan lugar a las transformaciones corporales”, asegura la doctora Cecilia Avancini, jefa de pediatría de Vittal.
En el caso de las nenas, la mayoría llega a la pubertad entre los 8 y los 15 años de edad.
*Telarca: comienza el desarrollo del pecho, llamado botón mamario. La zona incrementa su tamaño y debajo del pezón se puede identificar un área más dura. Es habitual que un pecho crezca antes que el otro y que surjan molestias con el simple roce de la ropa.
*Pubarca: Desarrollo del vello en el pubis. Tiende a aparecer después, aunque en algunas niñas lo hace antes del botón mamario. Al principio es suave y fino y con el tiempo se vuelve más grueso y oscuro hasta tomar la forma triangular característica.
*Axilarca: Al mismo tiempo nace vello en las axilas y en el resto del cuerpo. Asimismo, el abdomen y las caderas se redondean y es frecuente la aparición de acné, el aumento de la grasa en el pelo y cambios en la transpiración y el olor corporal.
*Menarca: la primera menstruación, suele aparecer entre un año y medio y tres años después del inicio del crecimiento del pecho. Normalmente, dura de 2 a 7 días y es común que unos meses antes empiece a aumentar el flujo vaginal, así como que en los primeros dos años los períodos sean irregulares.
“Las primeras menstruaciones no tienden a originar dolor, pero sí pueden surgir molestias antes, durante o después de la ovulación, se recomienda llevar siempre suministros para el período en la mochila o bolso de mano, incluyendo toallitas higiénicas, protectores diarios y analgésicos si fueran necesarios”, recomienda la especialista de Vittal.
También es importante resaltar que pueden presentarse altibajos en el estado de ánimo, vinculados especialmente al SPM (Síndrome Pre-Menstrual), como irritabilidad, problemas para dormir, sentirse triste y tener menos confianza en sí misma.
Durante la pubertad es esencial el apoyo de los padres y profesionales médicos y señala que, además del chequeo anual correspondiente, se debe acudir a una consulta en los siguientes casos:
• Si las menstruaciones presentan sangrados abundantes, más de ocho compresas al día y duración de 7 a 10 días o más.
• Cuando los períodos no se regularizan a través de los años.
• Si la niña o joven tiene dolores y cólicos muy intensos en sus períodos.
Es muy importante mantener siempre las consultas médicas, al menos una vez por año aunque no surjan molestias ni dolores.