Desarrolla textiles únicos a partir de técnicas de tintura propias. Una creadora que deja su propia huella.
Tras estudiar diseño de indumentaria en la UBA y viajar a Londres para especializarse en el Central Saint Martins College, Micaela Suide (36) inició un periplo hacia el vasto mundo de los textiles. Sus viajes a la India y Japón la habían sumergido en la cultura de los géneros y las ancestrales técnicas de teñido y un regreso fortuito a Buenos Aires le dio oportunidad de explorar con ellas.
Con una primera tanda de artísticos linos en tonos tierras y mares nació Agave, la marca con la que crea desde productos de decoración y moda hasta proyectos de diseño interior a partir del desarrollo de géneros estampados a mano. “Uso una técnica de aguadas con pigmentos serigráficos aplicados con pincel y cucharas. Así van surgiendo estas manchas que después se fijan con mordientes líquidos”, explica. Por esa aplicación azarosa, sus géneros siempre son piezas únicas e irrepetibles. Pero lo que se mantiene es el espíritu orgánico; cada paleta de color y cada textura están inspiradas por la naturaleza.