Locanda Fasano: un hotel único en lo más top de Punta
Recién estrenado, hace equilibrio en lo más alto de un cerro a minutos de La Barra. Moderno, multipremiado y tradicional.
Sin habla. Así queda uno frente a esta mole sin límites, tan cerca del cielo, del infinito. Esta enorme nave lleva la firma del estudio Obra Prima, de las arquitectas Carolina Prato, Juliana Bassani y Fernanda Schuch. Recubierta de madera y vidrio, flota sobre el cerro Egusquiza, colmado de piedras y vegetación autóctona. A su alrededor, las barrancas están llenas de eucaliptus, aromos y ceibos. Los bosques de pino resguardan los bungalows, villas y chacras que arman el rompecabezas de este complejo, la primera expansión internacional del grupo brasileño al mando de Rogerio Fasano. “La primera vez que vine a punta del Este quedé fascinado con el lugar. Es uno de los sitios más lindos que he visto en mi vida. Sus paisajes combinan estilos diversos, todos sobre el mar”, dice Fasano.
Insertar el edificio en el paisaje fue la clave del estudio, que hizo toda la obra en un año y medio. La caja negra concebida en la planta baja produce el efecto: ¡la construcción parece flotar! La planta más alta, donde están los servicios, es también una caja negra que tiene a esfumarse en el espacio.
En este campo de 480 hectáreas, sobre el arroyo Maldonado, se estrenan diez suites que se unen al restaurante con pileta privada, sector chill out, terraza con fogones y solarium con vista al mar y a las sierras. Dentro del gran living, el placer sigue con los libros de diseño, obras de arte y objetos únicos.
D.R.Con vistas al infinito, el mirador está habilitado las 24 horas. Como el paisaje, los muebles del solarium también son exclusivos.
D.R.Un rincón del restaurante que existía desde la primera etapa del proyecto con su piedra natural. Sillones de estilo tapizados en cuero con pelo.
D.R.El sector del living tiene vistas a una laguna y al arroyo Maldonado. Boiserie pintada de negro mate, muebles mid century y todo crea una perfecta sensación de calidez.
D.R.La pileta de roca natural está rodeada de naturaleza autóctona y camastros. De fondo, el hotel en las alturas.
D.R.Suculentas al final del puente de vidrio. La naturaleza se refleja en cada vista, como telones de una escenografía.