13 razones para amar a Elizabeth Moss

13 razones para amar a Elizabeth Moss

La mejor actriz del año, según el jurado de los Emmy, es talentosa, desgarbada, ambiciosa, dramática, trabajólica, independiente. Después de actuar, sólo quiere divertirse.

10/02/2018 12:35

Parece una de esas amigas con la cual podrías irte, feliz, de vacaciones. La mejor actriz del año, según el jurado de los Emmy, es talentosa, desgarbada, ambiciosa, dramática, trabajólica, independiente, no se banca a los hombres que la vuelven loca, le encanta la música y después de actuar sólo quiere divertirse.

1

Su sonrisa tiene música propia, sus curvas también. Por su lenguaje corporal y por su aspecto,  parece de las que no tienen tiempo que perder en ponerse maquillaje o pasar más de diez minutos frente al espejo. Se ríe con los ojos. Cualquier corte y color de pelo le queda bien, típico de alguien feliz y con vida interior: en su caso, eso se llama herencia.

2

Durante su adolescencia, en plenos 90, no tenía idea de quién era Nirvana. Pero ya escuchaba a Ella Fitzgerald. Nació en California y creció entre escapadas familiares a Nueva York, mejor dicho a los estudios del Blue Note para acompañar alguna que otra grabación que sus padres iban a hacer al mítico sello. Es hija de Ron, trombonista, y de Linda, intérprete de armónica y piano. Ambos tocan en bandas de jazz.

3

De Peggy Olson, el personaje que la llevó a coleccionar fans en todo el globo (y por la que tuvo que engordar 20 kilos), dice que es como una conocida a la que querés mucho pero hace tiempo que no ves. ¡Ya pasaron diez años desde que se peinó el jopo para inter pretarla! No sabe qué hacer con la máquina de escribir que usaban en la grabación y que se llevó a su casa de recuerdo.

4

Antes de ser la chica que rompió el techo de cristal en una agencia de publicidad de la gran manzana, hizo muchas películas y programas de televisión. Adora el drama. Pero aclara que, a la hora de poner cara de espanto o romper en lágrimas, no es de las que apela a algún recuerdo triste que le marcó la vida. Reconoce que viene superando todos sus traumas. Genia.

5

Tuvo un par de amores conocidos. Se casó con un colega, una de las estrellas de Saturday Night Live, el anteojudo Fred Armisen. Pero el anillo de oro duró en su mano pálida menos que una temporada de las series donde brilla. ¿Y qué? ¿Quién dijo que ése, de todas formas, no es un buen final, final feliz? Como siempre, declaró nada. Pero se le escapó algún comentario sobre el capítulo más seudo romántico de su vida: “Me habían dicho que Fred era bueno haciendo imitaciones, pero su mejor imitación fue hacerse pasar por una persona normal.” A la última entrega de los Emmy fue acompañada por su mamá.

6

Como actriz logró superar el fantasma del one-hit wonder, el cliché de quedar atada a Peggy para siempre. Hoy brilla en The Handmaid’s Tale, como actriz y como productora ejecutiva.

7

Esta nueva vidriera le permitió, por fin, ganar la estatuilla a la que tantas veces había estado nominada. Acaba de recibir dos Emmy, uno por producción y otro por el buscadísimo premio a la mejor actriz dramática del año. Hay más: basada en una novela de Margaret Atwood, se convirtió en la primera serie transmitida por streaming en quedarse con un reconocimiento de esa talla (y en nuestro país este año podremos verla por Paramount Channel).

8

En 2014, se había quedado con un Golden Globe por otro de sus trabajos con estrella, el protagónico de Top of lake, donde interpreta a una mujer abusada que se pone a investigar para hacer justicia por el crimen del que fue víctima. Para hacer verosímil este papel, se alió a Sidney Chrissie, una detective en serio.

9

Sabe que es un poco desgarbada, quizás demasiado pálida. Por eso activó un superpoder interior: decidir que la fuerza de sus personajes femeninos no está en sus músculos sino en su cerebro. En realidad, la fórmula la dedujo de ver a una de sus ídolas, Jodie Foster, en El silencio de los inocentes.Y de compartir set con Winona Ryder, Angelina Jolie, Susan Sarandon, Michelle Pfeiffer, Cate Blanchett.

10

Por eso tiene resto para vestirse de rosa y/o de princesa. Como se la vio en los Emmy, sobre unos tacos de Olgana Paris y un diseño de Prabal Gurung (nacido en Singapur, de familia monárquica, y hoy feminista declarado). ¡Muy Mad Men 3.0 !

11

Moss no es de usar las redes sociales como panfleto. A su modo, se convirtió en un ícono del movimiento de mujeres y de la comunidad LGBTIQ. Sus personajes sí son de hablar, bastante. Peggy afrontó un embarazo no deseado ni planificado y no tuvo mucha contradicción en dar al bebé en adopción. En Top of the lake se habla de abuso sexual. Y en The Handmaid’s Tale, de maternidad forzada y de una sociedad recalcitrantemente patriarcal. Si la actriz dijo algo en público fue que para acabar con el sexismo en la industria del cine y estar a la altura de la revolución feminista actual: “Contratemos a mujeres en todos las ámbitos, frente y detrás de cámara”.

12

“Sólo necesito mis ocho horas de sueño. Y mi trabajo”, dice sin culpa. También admite que es adicta a la libertad y que no está en sus planes ninguna terapia de rehabilitación para restringir su independencia.

13

Le deja el old fashioned y los sillones de cuero gastado a Don Draper. Queen Elizabeth se relaja en la tribuna de los Chicago Cubs tomando una Budweiser.