Paloma Herrera: dejar de bailar para empezar a dirigir

Durante más de 20 años Paloma Herrera encabezó la compañía del American Ballet Theatre. Imposible que tanto tiempo en la meca del arte neoyorkino no le dieran letra para la autobiografía que publicó este año: Una intensa vida. Una historia fuerte y apasionada, pero sin drama. Por eso fue un paso más el de guardar las zapatillas y ocupar un lugar tras bambalinas. Y mientras tanto, sigue explorándose: lanzó un perfume que lleva su nombre y su esencia.
EL CELULAR… lo uso sólo para teléfono, chat y mail. No tengo redes ni juegos. No quiero tener en la pantalla esos simbolitos de notificaciones.
¿CÓMO ESTÁ MI CUERPO? Ahora, más relajado. Como muy sano, mantengo mis clases de yoga y camino mucho.
EL PERFUME… lo pensé en base a mi carácter. Quería que tuviera la magia del escenario pero con los pies en la tierra. Siempre he sido transparente.
UNA FRASE: “Vivir el momento”. Aprovecho cada instante con intensidad para no arrepentirme después. Eso me sirvió para el retiro. No me quedaron pendientes.
LA LECTURA… Me gustan las novelas latinoamericanas, como las de Benedetti, Allende o Piñeiro.
¿AROMAS DE ESCENARIO? Son distintos en cada teatro. Si es uno antiguo y clásico, tipo opera house, puede oler a cueros o maderas.
ANTE UNA FIGURA… como Obama pienso: “¿Qué hago acá?”. No soy cholula. Pero me sigue pareciendo raro estar cerca de quienes admiro.
EN LOS VUELOS LARGOS… me acostumbré a usar antifaz. Aprovechaba para dormir bien. Bajaba del avión y estaba lista para seguir.
MI BOLSO DE MANO: siempre ha sido muy simple. Llevo algún libro, algo para trabajar. Sin cremas ni lociones.
VOLVER A BUENOS AIRES… para mí era una necesidad. Lo hacía cualquier domingo, como si tomara el colectivo, para ir al cine con mis amigas.
¿PELÍCULA SOBRE DANZA? Momento de decisión, con Mikhail Baryshnikov y Shirley Maclaine. Me parece muy linda y real. Hay otras demasiado retorcidas.
CALZADO FAVORITO: los zapatos de taco, tipo stilettos, o las plataformas. Aunque soy alta siempre me gustaron.
EN LA PISTA DE BAILE DE UNA FIESTA… me encanta ver a la gente divertirse.