Tips para preparar una cena perfecta en tu primera cita

Llega ese momento tan esperado, ese encuentro que puede dar comienzo a una relación especial o alejar para siempre cualquier tipo de fantasías. Vamos a experimentar la maravillosa sensación de la primera cita, con todo lo que eso significa. Una pila de nervios y tomar varias decisiones, con la incertidumbre que provoca pensar si estamos haciendo lo correcto.

Desde pensar “qué me pongo” hasta dónde conviene que nos juntemos para charlar y conocernos. En este caso, tal vez por una cuestión de confianza, elegimos que venga a nuestra casa. Ahí nos podemos sentir más seguras.

Y después, tomamos otra decisión: “Tengo que preparar algo rico”. Es más fácil que de ese modo empiece una velada inolvidable. Ganamos coraje y nos animamos a la aventura.

Sin embargo, hay algo que es clave tener en cuenta: así como la cocina tiene su encanto y nos puede ayudar mucho para arrancar con el pie derecho, también conlleva sus riesgos. Por eso, hay que estar atentas a qué sí y qué no debemos hacer, para que todo salga perfecto

El primer paso es ser conscientes de nuestras posibilidades, más allá de lo cómodas que podamos sentirnos entre las hornallas y que estemos confiadas en nuestras habilidades culinarias. Es importante no embarcarse en gestas heroicas, nada de recetas complejísimas de un innecesario despliegue. La cena puede llegar a ser un preludio para el romance, la previa de una noche que tal vez continúe hasta la mañana siguiente, no se trata de un capítulo de Masterchef. No hace falta lucirnos con algo espectacular, es suficiente con un buen plato que esté a nuestro alcance y que no nos genere mucho nerviosismo prepararlo.

La idea es vivir una velada que ojalá resulte tan deliciosa como relajada. Para ayudar a que sea así, Rexona -que siempre te acompaña- comparte algunos tips. El primero, antes de vestir el outfit elegido, es fundamental para pasar la noche sin sobresaltos: no olvidar colocarse Rexona Clinical, que gracias a su fórmula superior brinda protección total contra la transpiración durante más tiempo.

Minimizar el riesgo

Si tus habilidades culinarias están dentro de la media, buscá una receta que ya hayas preparado y dale para adelante. No es aconsejable que, con los niveles de estrés que se manejan en la primera cita, le sumes los nervios de preparar una comida que nunca practicamos antes. Una buena alternativa, para medir cómo nos sale el plato y el sabor, es chequear el menú con amigos en una previa de la cena, para asegurarnos que esté a la altura de las circunstancias.

Elegir bien

Teniendo esto último en cuenta, hay que simplificar lo más posible ¿Cómo? Dos opciones: si tu relación con la cocina se basa en ver recetas en TikTok y haber prendido el horno solo para calentar algo, ahí sí pedí delivery. Pero algo un poco más tentador. El sushi es una gran opción (básico averiguar si a la persona invitada le gusta el pescado), y las pizzas también pueden ser la solución perfecta. En general, no fallan. Eso sí, no te conformes solamente con una grande de muzzarella, ponéle un poco de magia, unas hojas de rúcula, de albahaca o un toque de ají molido.

Las pastas son otro hit. Las hay de todo tipo, vegan o rellenas (también para celíacos), se preparan rápido y fácil. El único problema es que hay que cocinarlas en el momento y que, las salsas con peligrosas para la ropa. Sin embargo, usar un delantal de cocina neutraliza el peligro de las manchas, y como con Rexona Clinical, sabés que la protección va a estar garantizada.

Cena afrodisíaca

Si la idea es ir un paso más allá, y avanzar decididas, hay una larga lista de alimentos que propician y estimulan el deseo sexual. Por lo tanto, cuando la cita viene con esa intención, no está mal hacer un repaso y tener algunos en el menú. ¿Te gustan las ostras? Son 100% afrodisíacas. También podés conseguir más fácilmente nueces, chocolate, frutos rojos y granadas. Para cuando las cosas tomen calor, recordá que es mejor prevenir que lamentar. Apostá a lo seguro. Usá Rexona Clinical que te protege contra la transpiración, con 3 veces más eficacia.

Tiempo y espacio

Antes de empezar a cocinar, hay que asegurarse de tener a mano los ingredientes e implementos necesarios. Nada peor que darse cuenta en mitad de la receta que faltan los huevos o algo asi. Una vez dispuesto todo sobre la mesada, el segundo punto es el tiempo. No hacer las cosas a las apuradas y tener un margen de error por si surgen problemas, es vital.

La frutilla del postre

Como dijimos antes, no hace falta ser una especialista en gastronomía. Siempre vale la buena intención, y lo importante es la idea de disfrutar de la velada. Si tu fuerte no es la cocina y no te sentís segura con una comida para sorprender, el postre también puede ser protagonista. Seguramente, no va a fallar algo que ya esté preparado como helado o una mini cake. Sin embargo, si tus habilidades lo permiten y querés aportar un toque tuyo a la noche, hay varias opciones no tan complicadas. Por ejemplo, unos panqueques de manzana flambeados al rhum pueden ser perfectos.

Ya está todo listo. Ahora no hay excusas para no pasarla bien. Pero si después de seguir estos consejos el resultado de la cena no es el esperado, tal vez lo mejor sea que cambies tu objeto de deseo. A veces puede suceder. No sos vos, es la otra persona. Y recordá que pase lo que pase, Rexona nunca, jamás te abandona.