Tres propuestas veganas e increíbles en Buenos Aires

Tres propuestas veganas e increíbles en Buenos Aires

Un restó autogestivo especializado en hongos y fermentos, un spot gourmet, un fast food que no tiene nada que envidiarle a las grandes cadenas. Para veganos, curiosos o simplemente gente que gusta de comer delicioso, estos son los tres mejores lugares para comer libre de crueldad.

05/06/2019 14:49

Donnet

Ya un hito underground culinario de Chacarita, Donnet es un restaurante joven y diferente, que ya cuenta con un importante grupo de fanáticos. Emplazado en un gran bodegón a metros del cementerio, su carta única gira alrededor de varios pasos (imperdible el menú experiencia, aunque también pueden pedirse platos por separado) en donde los hongos, de varios tipos y en diferentes cocciones, son lo central.  Atentido por un grupo de amigos que guían y aconsejan con placer, comandados por la chef Manuela Donnet, el espíritu familiar llena cada espacio del restaurant. Si bien el restó no lo pone en su nombre, no utilizan productos de origen animal.  “Vamos bajo la línea de vegano y crudo. No elegimos vendernos ante nada, cocinamos lo que queremos y lo que nos parece que mejor te haría. No nos interesa ninguna bandera; el tema es cuando tenés que decidir qué aporte vas a dejar en este mundo: pienso que la mejor comida del mundo debería ser muy casera, muy alimenticia y sin un montón de cosas que en exceso nos perjudican”, dice la chef.

La parte de muy casera es a destacar. En Donnet son casi 100% autogestivos: elaboran sus propios vinagres, sus propias gaseosas, cultivan sus brotes, hacen sus propios deshidratados… lo único que se compra preelaborado son el vino, la cerveza y el vermouth que acompañan la carta. Todo es delicioso y no se parece a nada, pero una vedette que suele repetirse en los menúes y jamás defrauda es la fainá con pesto y tomate. Exquisita.

Los platos de hongos varían según la temporada y sus preparaciones de vanguardia van de lo híper tradicional a lo molecular. “La carta está pensada porque queremos darte la mejor comida del mundo. No sé si la carne aporta mucha nobleza, era un mamífero que tenía vida y nosotros nos estaríamos comiendo su carne muerta. No lo veo muy transparente. Es muy importante que aprendamos a comer, la comida es nuestro combustible, las cosas que nos mandamos a la boca nos hacen, nos determinan, nos vuelven fuertes o nos debilitan, hay que ser conscientes y hay que estar despiertos. No nos hace falta la carne”, dispara.

De martes a sábado por las noches, en Jorge Newbery 4081.

Sacro Restó

Sacro es gourmet, chic y refinado: algo que andaba haciendo falta en la escasa propuesta vegana de Buenos Aires. Su leit motiv: pasearnos por el mundo a través del paladar, con diversas recetas fusión y técnicas provenientes de las cocinas más exóticas. “ Sacro comienza a partir de soñar un lugar que les permita a sus comensales transportarse a otra realidad con sabores, ambientación y música combinados de una manera única. Buscamos lograr sabores increíbles de todos los tipos de cocina es por eso que el concepto de Sacro es el mundo, viajar, transportarse. Tenemos platos de Argentina, Mexico, India, Japón, Corea, China, Francia e Italia, entre otros”, cuenta el equipo.

La experiencia se siente en cada cuidadísimo detalle; es perfecta para que cambien de idea quienes piensan que el veganismo no puede ser sofisticado. El local es de diseño y prima la piedra y el cemento alisado, los muebles de autor y obras de artistas latinoamericanos. Una larga mesa comunitaria plasma un poco el espíritu del restaurante: compartir, conocer, acercarse. Desde Sacro se enorgullecen de la relación fuerte y cercana que tienen con sus productores, fomentando tanto el trabajo de pequeños productores el consumo local, natural y estacional.

Sus platos estrella son la empanada de carbón activada (¡negra!) y el postre “rompe paladares”, la cremosísima Palta Key Lime Pie. Además, una excelente carta de vinos y opciones de brunch para los fines de semana y feriados.

Todos los días, en Costa Rica 6038 .

Green Factory

Otro mito es que los veganos son solemnes, solo comen comidas light, vegetales crudos y están obsesionados con la salud. El veganismo es una ética y no una dieta, y dentro de la amplia comunidad vegana está repleto de fanáticos del fast food. Para ellos, Green Factory (primer fast food vegano del país) es el templo. “Green Factory comenzó como un grupo de amigos con la idea de cambiar las cosas que idearon la forma de acercar a la gente, veganos o no veganos, productos atractivos, ricos e innovadores para naturalizar el veganismo. Entendemos que unos de los principales problemas del mundo es el consumo de animales, y no solo por el sufrimiento que se les causa, sino porque también desaparecen cientos de hectáreas de bosques cada día solo para alimentar a criaderos de animales. Esta es la verdadera causa del cambio climático. Trabajamos cada día junto a muchas otras personas para lograr este propósito… El propósito es el corazón de Green Factory”, cuentan.

Alejado de los grandes circuitos gastronómicos, con sucursales en Devoto, Adrogué y Tortuguitas Mall, con pequeños locales a la calle y take away, Green Factory ofrece comida rápida de excelente calidad e imitaciones de la carne libres de crueldad y absolutamente deliciosas. Hamburguesas, choripán, sándwich de churrasco, kebab, smoothies, tortas ¡y hasta conitos de helado estilo McDonalds! Todo acompañado, como corresponde, con excelentes papas y batatas fritas. También tienen algunas opciones raw y gluten free.

¿Lo mejor? El delicioso Green Steak (sándwich de churrasco con morrones al oliva y lechuga ¡digno de una parrilla! y el green doner, un kebab de seitán con vegetales, semillas y su deliciosa salsa Doner. Green Factory es el spot ideal para aquellos que nunca dejaron de extrañar la carne o para iniciar al veganismo a niños y personas reacias. “Lo que se ofrece en Green Factory es es algo simple pero muy poderoso, se ofrece amor en forma de comida, libre de sufrimiento. GreenFactory es un propósito, no nos cansamos de repetirlo porque como se expresa en las paredes de nuestros locales pretendemos ser el cambio que queremos ver en el mundo. Cada uno de los que trabajamos acá sabemos que debemos preparar los alimentos con ese mismo sentimiento de amor y transferirlo a ese plato de comida. Green Factory es un catalizador para esas personas que buscan cambiar la forma de ver el mundo y solo les falta la información necesaria”, concluyen.