Amar a las corridas. ¿Qué es el micro-dating?

Amar a las corridas. ¿Qué es el micro-dating?

Hacer una pausa y pensar estrategias para amar mientras vivimos aceleradas y con agenda completa.

04/11/2019 13:43

Si el tiempo vuela. Si pasamos nuestros días corriendo, trabajando y volviendo a correr. ¿Cuánto tiempo neto compartimos con nuestra pareja? Es cada vez más raro pasar un buen rato juntos. Una encuesta de D’Alessio Irol, hace unos años, constataba que el 50% de las parejas casadas en Buenos Aires pasaban menos de 5 horas al día con el ser amado.

No se trata de desamor, sino de las intensas rutinas en las que vivimos en esta era. También de la importancia que le damos a construir cada individualidad que luego nutrirá esa misma pareja.

¿Cómo podemos compensar? ¿Cómo encontrar esas instancia de intimidad emocional que nos ayuden a cuidar nuestro amor ante la falta de tiempo?

SOLUCIÓN: EL MICRO-DATING

Para poner pausa al caos y encontrarse se puede usar el micro-dating. ¿Qué es? Una solución fácil y accesible: tener mini-citas.  Diminutas, exactamente, como unos minutos. Se privilegia la calidad y se pueden tener en cantidad. Todo es bueno en estas en micro-citas.

¿QUÉ SON Y CÓMO APLICAR LAS MINI-CITAS?

La micro-citas son para disfrutar de la pareja o los amantes sin interrumpir la vida diaria. Para entrelazar el amor en la rutina. Ejemplos:

  • Poner el despertador veinte minutos antes: diez para abrazarnos en la cama y otros diez para compartir el primer café.
  • Almorzar juntos, media hora, en un spot a medio camino entre las dos oficinas.
  • Compartir quince minutos de caminata en la plaza del barrio al llegar del trabajo.
  • Escuchar juntos una playlist de relax después de la cena en el balcón.

TODO VALE SEGÚN LA PAREJA

Cada historia elegirá su estilo de micro-cita. ¿Qué se puede hacer en pocos minutos? ¿Cuál es la opción que para ustedes implica un momento tierno? ¿Qué puede ser recurrente como parte de la rutina? El mérito de pensar es la intención de cuidar los vínculos que nos unen.

“Casi siempre merendamos juntos en casa, alrededor de las 18, antes de irnos por separado a cursar en la facultad. Además, dos veces por semana compartimos la clase de spinning”, cuenta Julia (33, administrativa)  en pareja con Nicolás (35, técnico electrónico).

Según explicó Eleonor Faur, para construir un vínculo amoroso “no hacen falta muchas horas, sino tener al otro en tu mundo, que el otro te importe. Si es así, la magia supera al reloj y su presencia está incorporada en vos”.

¿Cuánto viste a tu amor hoy? ¿En qué van aprovechar los minutos que coinciden? ¿Y si se toman un café o un helado antes de la siguiente reunión?