Cómo aplicar el método Montessori con los chicos en casa (y en sólo 4 pasos)

Cómo aplicar el método Montessori con los chicos en casa (y en sólo 4 pasos)

Repasamos un libro con sugerencias para seguir en casa los preceptos de este método que acompaña el crecimiento de los chicos y las chicas.

08/09/2020 15:40

PASO 1: DAR OPCIONES
Un principio clave de la pedagogía Montessori: “Involucrar al nene o la nena en todas las opciones. Tantos en sus actividades, como en su comida y en su ropa”, explica Charlotte Poussin, educadora montessori y autora de “Apprends-moi à faire seul” (Ed. Eyrolles). “No es para transformarlos en chicos poderes, como los reyes de la casa. Sino para enseñarles a posicionarse, a desarrollar su curiosidad, su creatividad y su confianza.”

¿Cómo? Para que la iniciativa tenga sentido hay que adaptar los ambientes. En cada habitación, hay que ponerse en el lugar de los chicos y preguntarse si las cosas que necesita están accesibles a su tamaño y fuerza. “En el dormitorio, se puede poner una cama en el suelo tan pronto como el bebé pueda caminar. Asi podrá acostarse cuando lo sienta y también levantarse y elegir un juguete de un estante que esté a su altura.”

PASO 2: A GUARDAR, A GUARDAR
Los nenas y las nenas de entre 3 y 6 años necesitan un ambiente ordenado. “El orden externo les permite construir su orden interno, clasificar sus emociones, sus pensamientos…”, dice la especialista.

¿Cómo? En la pieza, “utilizamos cajas o canastos con etiquetas escritas con los chicos para que ellos puedan identificar lo que contienen…”. Así el espacio se purifica y se limita la sobre estimulación visual. “Podemos acomodar actividades como en rotación, sobre un fondo sólido. También nos aseguramos de que ordenar es parte del juego y un buen hábito que va a mantener! »

PASO 3: PACIENCIA
Cuando un nene tarda en abrocharse el abrigo o se le derrama la leche del desayuno, a los adultos nos surge la tentanción de resolverlo en su lugar.

¿Entonces? Hay trabajar en forma de juego las situaciones que son problemáticas para un nene o una nena. “Para enseñarle a verter un líquido, primero se le da una jarra llena de porotos grandes para que los pase a otro recipiente. Luego, se prueba con arroz, después con harina. Y finalmente, con agua. Estableciendo un límite que no debe exceder. Esto necesita la presencia paciente del adulto mostrando los gestos correctos y con cuidado de retar ante la equivocación. Eso es esencial.”

PASO 4: ¿LO HACEMOS DE VERDAD?
“Los chicos no quieren “hacer de cuenta de …” No quieren jugar a la cena. Quieren usar objetos reales que se ajusten a su tamaño. La clave es recompensar las acciones que los empoderan.”

¿Cómo? En la cocina se pone una pequeña escalera para que llegue a las los armarios o se bajan las cosas a su alcance. Así puede participar en las tareas diarias: sacar su plato y sus cubiertos o agarrar una esponja para limpiar la mesa. “Le podemos dar una escoba chiquita con su palita para que pueda barrer sus torpezas”. También se los puede involucrar en la preparación de las comidas. “En lugar de jugar a cortar verduras de madera o de plástico, va estar mucho más feliz si lo dejamos cortar bananas con un cuchillo de punta redonda”.

RECORDAR A MARIA MONTESSORI
En sus textos de “Mi enfoque explicado a los padres” (Ed. Desclée de Brouwer), probablemente escritos en Londres en 1931, Maria Montessori se dirigía a las madres y padres. “Cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo para el desarrollo”, era el principio de la pedagoga.