Joyas de  la Reina Isabel II: ¿Qué pasará ahora con ellas?

Joyas de la Reina Isabel II: ¿Qué pasará ahora con ellas?

Joyas reales

Te contamos lo que sucederá con las joyas de la Corona, así como con la colección privada de la Reina.

21/09/2022 15:45
  • Redacción Elle

A medida que nuestra conmoción inicial por la muerte de la reina Isabel II comenzó a desvanecerse, en los días posteriores a su fallecimiento, el público británico comenzó a hacer preguntas sobre el patrimonio de la reina, donde vivirán el rey Carlos y la reina consorte Camila ahora que él será el monarca reinante, y quién heredará la increíble colección de joyas de la Reina, incluidas sus tiaras.

Cuando hablamos de las joyas de la reina Isabel II debemos recordar que la colección ya está dividida en propiedad. Están las Joyas de la Corona, que comprenden más de 100 tesoros casi invaluables y más de 23.000 piedras preciosas, que forman parte de la Colección Real que se encuentra en la Torre de Londres desde el siglo XVII.

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Las joyas que se exhiben en la Torre de Londres pertenecen a la Corona, en lugar de a una sola persona, y como tales permanecerán en la Colección Real, mantenidas en fideicomiso para el gobernante y la nación, para ser utilizadas por el monarca reinante sucesor.

La reina Isabel II también tenía una colección privada de joyas, compuesta por piezas que heredó, recibió como regalo de familiares o compró para ella.

En cuanto a las joyas que heredó, sabemos que cuando la reina María murió en 1953, la mayoría de sus joyas quedaron en manos de su nieta, la reina Isabel II. María era reina consorte, casada con el rey-emperador Jorge V. Solo tuvo una hija, María, princesa real y condesa de Harewood, por lo que dejó gran parte de su colección de joyas a su nieta Isabel.

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Cuando la Reina Madre falleció, también legó una considerable colección de joyas a su hija, la Reina Isabel II. Así que hay muchas reliquias sentimentales.

Se cree que hay hasta 50 tiaras en la colección privada de la Reina, que ahora pueden pasar a las mujeres más jóvenes de su familia inmediata.

A lo largo de los años, la Reina tendía a prestar sus tiaras a los miembros de la familia para eventos formales. Catherine, recién princesa de Gales, usó la tiara Cartier Halo, con alrededor de 1000 diamantes, para su boda con el príncipe William. La Reina también le prestó a Meghan Markle una increíble tiara bandeau de diamantes art-deco para su boda con el Príncipe Harry en 2018.

Como el testamento de la reina es privado, no podemos estar seguros de qué nieta o bisnieta heredará estas tiaras para siempre, pero con la duquesa de Cambridge en línea para convertirse en reina consorte una vez que el príncipe William asuma el trono, lo más probable es que reciba una generosa selección de gemas.

De hecho, la reina ya tenía la costumbre de regalar joyas a los miembros de su familia antes de su muerte, incluida la difunta princesa Diana y también Sofía, condesa de Wessex.

En 2017, la duquesa de Cambridge recibió la Orden de la Familia Real, que es un broche adornado con la imagen de la Reina y hecho de vidrio. La Orden generalmente se otorga para honrar a un miembro femenino de la familia por su servicio a la corona. A su llegada a Westminster Hall, para el servicio que inició el período de descanso de la difunta Reina, la Princesa de Gales usó un broche de hoja de perla y diamantes que la Reina le había prestado a largo plazo.

Para el mismo servicio, Meghan Markle usó un par de aros de diamantes y perlas que le había regalado la Reina, que usó por primera vez en 2018, cuando visitó Storyhouse y Town Hall en Chester con Su Majestad.

En cuanto a Camilla Parker Bowles, que se desempeña como reina consorte mientras Carlos III es rey, se cree que se le dará la corona de Kohinoor, que forma parte de la colección real y no de la privada. Es una corona que contiene algunos de los diamantes más famosos del mundo.

El diamante Kohinoor de 105,6 quilates se extrajo en la India hace miles de años y es uno de los diamantes tallados más grandes del mundo. Inicialmente fue un broche hecho para la reina Victoria, pero luego se montó en las coronas que usaban la reina Alexandra y la reina María. Su configuración actual está en la corona que fue diseñada para la reina Isabel, la reina madre, para su coronación como reina consorte en 1937, por lo que se deduce que esta será la corona que usará Camilla cuando sea coronada como reina consorte en la coronación del rey Carlos III.

Para la propia coronación de la reina Isabel, ella usó la Corona del Estado Imperial, que ahora se encuentra sobre su ataúd tal como está en Inglaterra, además sostuvo el Cetro del Soberano con cruz, creado en 1661, y el Orbe del Soberano, también creado en ese año.

En la coronación del rey Carlos III, por otro lado, el arzobispo de Canterbury colocará la corona de San Eduardo en la cabeza del nuevo rey.