Amamos el denim. Sea en formato short, falda, chaqueta o jean. Es una categoría que nunca falla, incluso para los momentos menos informales. Todas pasamos por las distintas fases de las tendencias: tiro bajo, medio, altísimo. Chupines eternos y la vuelta de los mom, o los boyfriend jeans. La lista de formatos se extiende cada vez más y parece interminable. Las posibilidades se multiplican tanto como los lavados, gastados y cada cuerpo se adapta al que mejor le sienta . No es necesario sacrificar estilo por comodidad. Ambas cosas son posibles.