Lo que viene
El más adaptable de todos los colores pisa fuerte en invierno y promete perdurar. Combinable y atemporal, la paleta neutra que va desde el nude hasta el tierra, se impone.
Es el color más amado de la paleta por las escandinavas y las francesas. Desde el nude hasta el tabaco, este tono presta sus infinitas versiones. Un neutro que se puede combinar con todo pero que entre sí, en diferentes gamas, es garantía de éxito. Traje, mono, chaqueta o vestido: la buena inversión.
Quedó demostrado que es un tono que le sienta bien a todas. Con un toque de color como fucsia o azul intenso tiene un poder indiscutible, pero combinado con neutros como el blanco, nunca falla.
Los tonos tierra tienen sin duda un don resolutivo. Son fáciles de combinar y el outfit se vuelve atemporal. En un traje sastre, un pantalón masculino o incluso en accesorios. Los mocasines nude son una de las piezas más usadas por las parisinas.
En alguna estampa a cuadros, o snake, estos tonos asumen una fuerza poderosa. En mix con botas grises o visón generan una sensación de sobriedad y elegancia cool. El buen truco es llevar estas prendas siempre holgadas para dar una sensación de relax que descontracture el look formal.
Si no te animás a llevarlo de pies a cabeza, el blanco y el rosa intenso son la mejor opción.