Moda post- pandemia
¿Por qué no es casualidad que la vestimenta más sexy está por todas partes, luego de la pandemia? En lugar de llevar una sola pieza sexy, ahora todo el look se vuelve sensual para expresar el estado de ánimo y las ganas de recuperar la vida social.
Intentamos tener nuestro permitido apenas comenzaron a levantarse las restricciones pero fue un fracaso. Con el resurgimiento de casos los stilettos y minivestidos volvieron acumular polvo en los vestidores. Por suerte la moda supo esperar e implementar los looks sensuales para esta temporada. Las ganas de salir, recuperar la vida social y las fiestas de verano se hicieron ver, y el código sexy se vio en las pasarelas y en los IG de las chicas de moda.
Un código que no sólo se adapta a las noches de festejo. También durante el día los outfits se volvieron súper sensuales. La vida cotidiana también lo amerita. Es el momento de la piel expuesta en lugares inesperados, el corpiño de encaje que se usa debajo de un blazer o una camisa suave se muestra de manera sutil. Si somos capaces de vestirnos un fin de semana con un vestido color plata, también somos capaces de usar un jean recto con un top para salir a tomar un café por la tarde.
Durante los desfiles Primavera/Verano 2022 las casas de moda europeas defendieron capa y espada la sensualidad cotidiana. La marca Heritage Saint Laurent jugó con cortes asimétricos y paneles transparentes meticulosamente colocados, y marcas más jóvenes como Supriya Lele diseñaron corpiños como tops y camisas transparentes abrochadas juntas con un solo botón en la nuca y cierre en el ombligo.
"En este momento, las personas tienen menos oportunidades de vestirse. Cuando compran algo para salir, realmente quieren usarlos", dijo el diseñador neozelandés Wynn Hamlyn a ELLE Australia.
"La gente no sale todos los días, así que tal vez haya cambiado el guardarropas de las personas para que sean piezas realmente especiales por un lado y remeras por el otro. No hay mucho que hacer justo en el medio, esto tiene que ver con la forma en que cambiaron las colecciones para nosotros.”
La gente se está diseñando a sí misma con "menos inhibición" o presión. Las piezas atemporales se presentan ahora con un giro que adopta microtendencias.
Para Emma Cutri del sello de Melbourne Sister Studios (quien cofundó el sello con su amiga Alice McIntosh), la vestimenta sensual es una respuesta a los confinamientos interminables y nuestro mundo cambiante.
“Siento que todos están conociendo su cuerpo nuevamente. Mi cuerpo cambió durante el Covid, y no salgo tanto, y no me siento cómoda saliendo”, dijo a ELLE Australia.
"Así que, si voy al médico, si estoy paseando a mi perro, quiero lucir sexy, tener una blusa y sentirme sensual pero también informal. Es un equilibrio", explica.
La sensualidad sutil siempre cautivó a las mujeres, desde la habilidad experta de Carrie Bradshaw para hacer revelador un solo bretel del corpiño, el momento icónico del vestido verde de Keira Knightley en Expiación , hasta el estilo callejero desinhibido de Zoë Kravitz.
También estamos viendo emerger vestimentas sensuales en sutiles ajustes a las estructuras clásicas, como blusas anudadas, blazers gigantes sin nada debajo o pantalones oversize cuya cintura cae delicadamente sobre la cadera. Incluso usar lencería como ropa exterior se consolidó como un pilar.
Esta combinación de estética y el uso recatado de textiles y cortes para subvertir los parámetros de sensualidad no es casual. Una forma de que la silueta se vea deseable. De lo que se trata al fin de cuentas, no es de provocar de una forma avasallante sino de abrazar la expresión auténtica.
Si de algo nos liberó la pandemia es de ciertas reglas que indican cuándo y cómo podemos sentirnos sexys con nuestra ropa. Entonces, ¿Por qué no usar un top cortísimo para salir a hacer las compras?