Looks para la oficina: estas son las nuevas reglas de estilo

En Secretaria Ejecutiva -el film que lanzó a la fama a Melanie Griffith-, su personaje de asistente corporativa se hace pasar por su jefa simplemente cambiando su minivestido y chaqueta de cuero por un traje de falda y chaqueta. Hasta hace apenas unas décadas el código de vestimenta de la oficina era bastante rígido, pero eso (¡por suerte!) cambió. Olvidate del blazer, la camisa y traje sastre tradicional; los colores neutros y los stilettos. La oficina, ese espacio que a veces habitamos más tiempo que nuestra propia casa, merece menos aburrimiento.

ZAPATILLAS

Salvo que trabajes en una compañía súper formal, hoy están admitidas para todo tipo de outfit. Eso sí, siempre súper prolijas e impecables (aunque Alessandro Michele y Gucci digan lo contrario). La clave es combinarlas con un look más tradicional, como puede ser un traje o un pantalón sastrero y una blusa o camisa.

Si tu ámbito laboral es demasiado formal siempre se puede jugar con los accesorios. Un súper collar de diseño a veces rinde muchísimo más que una prenda que quizá lucís dos o tres veces en la temporada. Invertí en complementos de calidad y nunca te vas a arrepentir.

INCORPORÁ LA FALDA MIDI

Al mejor estilo Victoria Beckham, este modelo se convirtió en un básico del fondo de armario para usar de día y de noche. La propuesta más tradicional es llevarla con un blazer, pero también podés combinarla con un suéter tejido y vas a estar canchera  y formal a la vez.

Quizá un vestido animal print sea demasiado para la reunión del martes a las 10 am, pero un blazer a rayas o un pantalón a cuadros puedan ser buenas alternativas para salir de los clásicos sin ser demasiado rupturista.

PURO COLOR

Decile adiós al azul, negro, gris o natural. Dejá los neutros de lado y anímate a un look a todo color. Los trajes siguen siendo tendencia, aprovechá y comprate uno en un tono shocking.

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