Es más fácil de lo que parece.
El exceso de información es un problema típico del siglo XXI: tenemos tantos productos a disposición que no sabemos por dónde empezar. ¿Cuáles son las reglas que deberíamos seguir? La respuesta: volver a los básicos y asegurarse de que la rutina incluya 5 secretos clave para que tu piel se vea y se sienta espectacular. La buena noticia es que es mucho más sencillo de lo que parece.
Limpieza smart
“Una buena rutina de limpieza es vital para la salud de la piel”, dice el doctor Dev Patel. “Priorizá la limpieza nocturna. La piel sufre muchas agresiones durante el día, entre ellas la polución, los radicales libres y el maquillaje, que pueden acelerar el daño y en envejecimiento. Usá un limpiador que remueva los contaminantes ambientales sin que te modifique el ph ni te deshidrate la piel. El ácido salicílico o el láctico, aplicados tres noches por semana, son buenos para la renovación celular”.
Los expertos están de acuerdo en que las toallitas desmaquillantes dañan la piel. Sí, son rápidas, pero son malas para el planeta y dejan una película en la piel que reduce la penetración de ingredientes delicados, además de tapar los poros. Frotarlas contra la piel tampoco es una buena idea, sobre todo en el área de los ojos.
Serums a full
¿Pensabas que la crema hidratante era la base de una buena rutina facial? Si bien estas cremas ofrecen humectación y nutrición, los serums están formulados con una consistencia más liviana y tienen más concentración de ingredientes activos, que penetran más profundamente en la piel.
Una buena idea es ponerse los serums en capas (también conocido como layering): empezá por el más liviano y con las vitaminas primero. Aplicá vitamina C por la mañana y vitamina A por la noche, luego un péptido o un serum para controlar las manchas y después una crema hidratante si necesitás un plus de nutrición. “Aplicar los serums en capas es fácil e incluso podés prescindir de la crema hidratante si sentís bien la piel”, dice Patel.
Con C de colágeno
Si dominás la rutina de limpieza e hidratación, ya podés introducir un paso más que puede hacer la diferencia. Nuestra piel está expuesta a la polución y a factores ambientales que incrementar la producción de radicales libres, que a su vez atacan las células y causan daño en la dermis. “La vitamina C, sobre todo el ácido ascórbico-L, es un potente antioxidante que ayuda a prevenir los radicales libres”, explica Patel. “La vitamina C es el único antioxidante que estimula la síntesis de colágeno y además es antiinflamatorio. Contrarresta todos los signos de envejecimiento, incluyendo la pigmentación y las manchas”.
El protector solar no se negocia
Usar protección solar durante todo el año es el mejor (y menos escuchado) de los consejos de belleza. Los rayos UV que causan envejecimiento y cáncer de piel están presentes todo el año, incluso en días nublados. Por eso la piel necesita protección contra el daño del ADN con un filtro solar de amplio espectro todos los días.
Sacale provecho al retinol
Hay mucho miedo alrededor del retinol porque nos han dicho que solo lo usemos de noche, que nos apliquemos filtro solar durante el día y lo hagamos gradualmente para evitar reacciones en la piel. Es todo verdad, pero como explica el doctor Patel, el retinol y la vitamina A pueden hacer magia en tu piel si usás la concentración indicada. “El retinol estimula el colágeno, reduce la pigmentación y tiene muchos otros beneficios”, dice. “Suaviza las líneas de expresión, las manchas y reduce el tamaño de los poros”. ¿Qué concentración elegir? “Si empezás con una muy alta, podés irritarte la piel y resecarla”, dice Patel. “Siempre es mejor recurrir a un profesional para que te guíe. El retinol microencapsulado es menos irritante pero podés empezar con una concentración de 0,25% una o dos veces por semana y de a poco ir subiendo hasta 1%”.
Vía ELLE.uk