Enterate de cómo usarlo más allá de la cocina.
Se dice que Cleopatra (una de las mujeres más bellas de la historia) usaba aceite de oliva en varias de sus rutinas diarias. El aceite de oliva está repleto de antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres y protegen la piel contra los rayos UV. “Además, es muy humectante”, añade Marie B. Nussbaum, dermatóloga. Por sus superpoderes antioxidantes y sus beneficios humectantes, el aceite de oliva puede usarse en varias maneras e incluso puede mezclarse con otros ingredientes para potenciarlo. Aquí, los mejores tips.
El aceite de oliva puede funcionar como un tratamiento súper acondicionador para el pelo. “Puede aplicarse en el cuero cabelludo y el pelo por 10 a 20 minutos después del lavado con champú”, explica Nussbaum. Además, se pueden aplicar un par de gotas como serum al pelo recién secado con secador para que le aporte un poco de brillo.
Si sentís que tenés la piel seca, el aceite de oliva es tu mejor amigo. Lo podés aplicar en las zonas resecas de tu piel o directamente usarlo como si fuera una crema humectante en todo el cuerpo. Nussbaum señala que si bien es no comedogénico, puede llegar a tapar los poros, por lo que no se recomienda usar este tip para las que tienen pieles propensas al acné. Para las zonas muy secas, mezcla oliva, azúcar y unas gotas de jugo de limón para exfoliar tus labios y talones.
El aceite de oliva puede usarse como serum para hidratar y prevenir el envejecimiento prematuro. Es importante señalar, sin embargo, que el aceite de oliva no puede ni debe reemplazar al protector solar. Como aceite, puede causar quemaduras cuando se combina con la luz UV.
Además de los estos usos, Nussbaum comparte otras maneras de usar este elixir: como aceite para cutículas, para remover el maquillaje, como crema de afeitar y para limpiar las brochas de maquillaje.
Vía ELLE.com