La celulitis, ¿se puede desterrar definitivamente o simplemente mejora? En este mini VERDADERO o FALSO, desterramos mitos y despejamos tus dudas. Tené en cuenta estos cinco tips porque dan resultado.
VERDADERO.
Tiene origen hormonal, y por lo tanto, al bajar los estrógenos con los años, aumentan las alteraciones linfáticas y microcirculatorias. Pero además (y sobre todo), la empeoran el sedentarismo y el sobrepeso.
FALSO.
Si bien las dos pueden estar asociadas, no son iguales. La celulitis tiene que ver con una alteración del tejido celular subcutáneo (en el que está implicada la grasa), pero también con problemas circulatorios y de retención de líquidos, que le dan su característico aspecto irregular.
VERDADERO Y FALSO.
El tratamiento de la celulitis es crónico; por eso hay que atacarla desde varios frentes con constancia. El ejercicio por sí solo no ayuda, ya que no influye en el tejido conectivo (pero sí puede mitigar el exceso de grasa y la flacidez). Cuando hay celulitis edematosa se deben evitar los deportes de impacto. La dieta es crucial y, sí o sí, tiene que ser baja en grasas saturadas y azúcares, e incluir abundante agua y mucha fibra.
La molécula que se encuentra en el café, el té y el cacao permite deshacernos de las células grasas distribuidas en el cuerpo. Este ingrediente, además, impide el almacenamiento de glucosa y limita la multiplicación de adipocitos. También activa la circulación en las zonas donde se aplica y tiene un efecto descongestionante que ayuda a disminuir la retención de líquidos.
Todo lo que favorezca el drenaje y la microcirculación resulta ideal. Entre los 5 tratamientos más efectivos están: la clásica mesoterapia, el masaje (manual o mecánico, especialmente el drenaje linfático y los aparatos de rodillos tipo Endermologie). También la vacunterapia y la carboxiterapia.