Menopausia: tu piel también puede estar divina

Menopausia: tu piel también puede estar divina

Menopausia y piel no son antagonistas: todo lo contrario. Por eso te presentamos una completa guía de skincare para lucir un cutis sano y hermoso en esta nueva etapa.

30/11/2021 15:13

Sin complejos ni tabúes, a este momento de la vida denominado menopausia al que hay que tratarlo como lo que es: algo natural. Lo importante es estar atentas a los cambios que trae aparejados y darle a nuestro cuerpo los cuidados necesarios. Natalia Achitte -Técnica en Dermatocosmiatría y Esteticista Corporal, y Capacitadora Profesional de Lidherma-, nos cuenta cómo hacerlo y, además, nos brinda un tratamiento específico para los 4 problemas más frecuentes de la piel durante la menopausia.
Entre los 45 y 55 años se produce un descenso paulatino de la producción de hormonas sexuales, proceso conocido como menopausia. Los estrógenos, que están estrechamente relacionados con la producción de colágeno, resultan ser de los más afectados, y su disminución impacta de forma directa en nuestra piel provocando envejecimiento.
“Durante la menopausia la piel es más fina, pierde tonicidad, elasticidad y densidad. Se seca, se deshidrata, pierde luminosidad, es más vulnerable a la agresión ambiental, se acentúa la formación de arrugas y la flacidez es más visible en el óvalo del rostro, el cuello y el escote, por lo que es importante profundizar los cuidados con productos específicos y activos antiage”, comenta Natalia Achitte.
Sin dudas, este contexto de transformación invita a las mujeres a un nuevo reconocimiento de ellas mismas, donde descubrir los cambios, abrazarlos y acompañarlos desde una experiencia del confort es posible.

Piel y menopausia: 4 rutinas top

1. Tratamiento facial para arrugas y flacidez.

  • De día, limpiá el rostro con productos suaves, no abrasivos y que protejan la barrera de la piel para evitar la pérdida de agua y la deshidratación como es el caso del agua micelar. (Skinbioma Micellar Water)
  • Sobre las arrugas más marcadas, se pueden usar productos con efecto relleno, para que la piel recupere el volumen, y activos como las matrikinas que trabajan de forma específica sobre las líneas de expresión. (Dherma Science Advanced Formula).
  • Para el contorno de ojos es importante elegir productos especialmente formulados para esta zona del rostro y con activos de acción global. (Dherma Science Eye Drone Technology). Tampoco hay que olvidar completar la hidratación en todo el rostro con productos con Hialurónico para retener agua. (Hyaluronic 4D Face Cream).
  • A la noche, con la piel limpia y seca, es recomendable aplicar productos con efecto renovador y emoliente como el retinol cada dos o tres días. (Retinol A + Emulsión de Lidherma).

2. Tratamiento para el cuello y el escote.

  • En esta zona es muy visible la pérdida de tonicidad. Para contrarrestarla se sugieren productos de alto poder tensor y afirmante. (Dherma Science Firming Neck Cream).
  • En el cuerpo es importante actuar sobre la pérdida de tonicidad de la piel, por eso se recomiendan activos reafirmantes como el ácido ascórbico que ayuda a sintetizar las fibras de colágeno. (Radian C Firming Body Cream).

3. Tratamiento para manchas.

Es común que aparezcan en el rostro y las manos debido a la disminución de la actividad de las células que fabrican pigmentos. El uso de blanqueadores es recomendable para contrarrestar esta manifestación. (Dermaclear o Fórmula Despigmentante de Lidherma).

4. Tratamiento para el engrosamiento.

Si bien la tendencia es que la piel se afine, en los pies y, sobre todo, en los talones puede ocurrir lo contrario. La dermis se engrosa, se descama y se siente muy seca. Se debe mantener constancia y un tratamiento integral para el cuidado de esta zona usando exfoliantes y cremas emolientes para una piel más permeable y suave. (Dherma Food Rice Body Scrub).

D.R.D.R.

 

Durante esta etapa es posible que la piel se sienta cálida y tirante, para poder revertir esa sensación es ideal tener a mano productos refrescantes y de fácil uso como las lociones y brumas; y siempre como último paso de la rutina se debe aplicar protector solar para evitar la pigmentación. Por eso es recomendable elegir productos con pantallas físicas y químicas, FPS alto y texturas adecuadas a cada tipo de piel.
Además de estos tratamientos es necesario contar con el asesoramiento de un profesional, acompañar con actividad física y una alimentación balanceada, beber dos litros de agua al día -para hidratar la piel desde adentro- y sobre todo, “tomar las rutinas de cuidado como un momento de reconocimiento personal”, sintetiza Achitte.