¿Nuestras propias células podrán reemplazar a los rellenos, las cirugías y los tratamientos con aparatos? ¿Qué es lo último en materia de tratamientos de rejuvenecimiento?
La ciencia está haciendo foco en las terapias celulares y autólogas que, al parecer, serán la panacea anti-aging. Se trata de una tecnología que ya está disponible, pero que cada vez se va perfeccionando y sofisticando más y más. Te contamos cuáles son las promesas del mañana.
Autosuficiencia y autoregeneración celular.
Muchos creen que estos dos conceptos serán el próximo gran avance médico para frenar el envejecimiento. Los pacientes se tratarán con sus propias células, específicamente, las células grasas (que están formadas en parte por las famosas “células madre”, de las que se viene hablando desde hace varios años). El punto fuerte de estas células madre es que son capaces de transformarse de acuerdo con el entorno en donde se colocan, por ejemplo, en los cartílagos, en la grasa, en el hueso o en la piel. Así, los productos sintéticos y las prótesis podrían ser reemplazados por ellas. Por lo tanto, al inyectar las células en el tejido subdérmico, se estimularía tanto la fabricación de colágeno nuevo como también la de ácido hialurónico, naturalmente presentes en nuestro cuerpo. ¿El resultado? Un “trasplante” de juventud y salud de la piel y el tejido circundante.
Cosméticos autólogos
La combinación de células grasas y PRP (plasma rico en plaquetas) puede ayudar a dar un salto cuantitativo a nivel de cosméticos y productos de tratamiento. Obtenido por centrifugación de la sangre, el PRP ya se viene utilizando inyectado en tratamientos faciales anti-envejecimiento e incluso corporales anti-celulíticos. Pero hoy por hoy son muy pocos los privilegiados que en el mundo se benefician con la cosmética autóloga, es decir, con fórmulas personalizadas que incluyen el propio plasma rico en plaquetas o las células grasas de uno mismo. En San Diego, California, en la clínica FACES+ -del cirujano plástico internacionalmente reconocido, Dr. Steven Cohen-, se preparan cremas nutritivas con las células grasas de cada paciente. Otro caso es el de la actriz y modelo Amber Valletta, quien le confesó a Elle Francia que usaba una crema de tratamiento elaborada a partir de su plasma.
La impresión 3D
La experimentación con bioprint ofrece posibilidades que antes parecían de ciencia ficción. Actualmente se puede crear cabello y piel utilizando esta técnica (y las derivaciones a futuro son infinitas). Por ejemplo, la empresa Lab-Skin Creations de Lyon (Francia) –una start-up que se especializa en ingeniería de tejidos- ya está trabajando en la reconstrucción de senos mediante bioimpresión 3D, es decir, reproducción artificial de tejido biológico. ¿Cómo funciona? “Al mezclar las células madre de un paciente con tinta biológica podemos recrear, capa por capa -usando una impresora 3D-, un volumen idéntico al del otro seno e implantarlo. También estamos desarrollando un método para bioimpresión del mismo pezón “, dice Morgan Dos Santos, uno de los fundadores de la empresa. “Se trata de complementar las terapias celulares y las técnicas de bio-impresión: en esto se basará la medicina del mañana. “, sintetiza.