Filtros solares: ¿qué diferencia hay entre físicos y químicos?

Filtros solares: ¿qué diferencia hay entre físicos y químicos?

Skincare

La protección solar es indispensable en el cuidado de la piel. Pero, ¿en que se diferencia una pantalla "física" o mineral de otra química? ¿Alguna de ellas es mejor? ¿Cuál conviene adoptar? En esta nota, te lo explicamos todo.

07/12/2023 12:26
  • Redacción Elle

No todas las pantallas solares son iguales: existen dos bandos bien definidos. Aquí te contamos cuales son, en qué se diferencian, y cuáles son los recomendados para cada tipo de piel y necesidad.

El filtro solar físico, también conocido como filtro mineral, es un bloqueador que forma una barrera que refleja los rayos UV lejos de la piel. Contiene activos minerales como el óxido de zinc o el dióxido de titanio y son los más recomendados para la piel sensible o propensa al acné (porque al quedarse en la superficie no penetran en la dermis, evitando cualquier tipo de irritación u obstrucción de poros). Estos, además, son las pantallas que forma parte de la cosmética eco-sustentable, ya que los filtros químicos están estrictamente prohibidos en los productos con certificación ecológica.

Del otro lado están los filtros solares químicos que, a través de sus componentes activos, absorben los rayos de sol y los convierten en calor (y ese calor liberarlo a través de la piel). Por tanto, su forma de bloquear los rayos UV es diferente a los físicos, aunque igual de eficaz. Estas pantallas creadas sintéticamente son más livianas y transparentes. a veces pueden irritar la piel sensible o hacerla propensa al acné.

Diferencias entre la pantalla "física" o mineral y la química

  • Componente activos. Los protectores solares minerales se asientan sobre la piel y bloquean los rayos en la superficie utilizando ingredientes como el óxido de zinc y el dióxido de titanio. Los químicos absorben los rayos como una esponja utilizando ingredientes sintéticos como la oxibenzona, la avobenzona, el octisalato, el octocrileno, el homosalato o el octinoxato. Y aunque ambos cumplen su función de forma correcta -bloquear los rayos UV-, sus características los hacen completamente diferentes.
  • Seguridad. Los filtros químicos pueden irritar las personas las pieles sensibles o propensas al acné, además de los ojos.
  • Textura. La de los filtros químicos es más "amigable", mientas que la de los físicos es más espesa y puede dejar una mancha blanca en los tonos de piel más oscuros.