Seis reglas básicas para tener los labios hidratados y humectados durante todo el invierno.
Es la zona más sensible del rostro y por la exposición al frío, los cambios de temperatura y el viento se resecan muy fácilmente. Por este motivo, necesitan un trato especial para que luzcan lo más vitales y nutridos posible. Aquí, algunas recomendaciones para decirle chau a la boca agrietada.
-Llevar siempre un bálsamo para labios, aplicarlo por la mañana y por la noche y en todo momento que se perciba resequedad.
-Preferir labiales que tengan ultra humectación. De esta forma, además de la durabilidad del color elegido, nos garantizan hidratación profunda. Los ingredientes más comunes y efectivos son: la mateca de Karité, la glicerina, el extracto de miel, la vitamina E y el aceite de jojoba.
-Exfoliarlos una vez por semana, ya sea con productos específicos o con una sencilla preparación de azúcar y miel.
-Evitar el acto reflejo de chuparlos cuando los sentimos secos, ya que ese procedimiento que nos sale tan natural contribuye a la resequedad. En vez de recurrir a ese salvavidas de plomo, hay que tomarse dos minutos más y buscar el bálsamo que tenemos en la cartera.
-Si la idea es esquiar o estar mucho tiempo al aire libre la mejor opción es elegir productos con factor de protección.
-Tomar mucha agua. Si bien en invierno ingerimos menos líquidos, como siempre, la hidratación es importante para la vitalidad de la piel.