A 18 años de su creación, la activación de Flower by Kenzo en la escultura Floralis Generica invitó a redescubrir el universo poético de la fragancia, que estrena corto publicitario y modelo.
Por primera vez, el icónico perfume Flower by Kenzo llegó a Floralis Generica, la escultura del arquitecto argentino Eduardo Catalano ubicada en la Plaza de las Naciones Unidas, en Buenos Aires. Allí, el público pudo disfrutar de una exhibición especial pensada para disfrutar de la magia esta fragancia, que se reinventa en 2018 con un nuevo manifiesto y una nueva égerie, la actriz surcoreana Kim Tae-Ri.
La creación de Flower by Kenzo tiene una historia poética única de la mano de la amapola, esa flor sin aroma a la que Kenzo le creó su perfume y que crece donde menos se la espera, embelleciendo todo lo que la rodea. El perfumista Alberto Morillas diseñó su corazón con rosa búlgara y violeta a las que agregó pimienta rosa y grosella negra. Como salida, la sensualidad de los almizcles blancos y la vainilla la convierten en la fragancia única que sigue despertando corazones a casi dos décadas de su creación. Flower by Kenzo representa una flor de culto, fuerte y frágil a la vez, una mujer mágica que nos reconquista por su calidez, su generosidad y la intención de llevar unión a las personas y belleza a través de puentes que se levantan.
La reinvención de la marca viene de la mano de un nuevo corto publicitario, dirigido por Patrick Guedj, director creativo de Kenzo Parfums, y protagonizado por la actriz Kim Tae-Ri, nueva cara de la fragancia. En él, una joven con una gran abrigo rojo saca de su bolsillo una amapola, la lanza al aire y observa la trayectoria de la flor. Decidida, se pone en marcha al ritmo de What a Way to Win a War de Tom McRae, interpretada por la actriz junto con habitantes de San Francisco.
En este mágico camino, va descubriendo la ciudad y sus habitantes hasta que se detiene en lo alto de una colina: allí ve una gran esfera roja que levita para luego desvanecerse. Entre pétalos rojos, la joven reaparece cantando este himno festivo para un final alegre y lleno de energía extraordinaria. En un gesto de gran belleza, como un corazón palpitante, destila su magia poética para el mundo que la rodea.