¿Por qué Meghan Markle no trabaja con maquilladores profesionales?
La duquesa de Sussex decidió ser su propia estilista y maquilladora.
No es difícil imaginar a miembros de la realeza rodeados de un séquito de servidores para cada una de las tareas que el resto de los mortales solemos resolver solos. Si de maquilaje hablamos, y considerando que Meghan Markle tiene una vida pasada como estrella de Hollywood, sorprende más saber que no recurre a servicios profesionales ni tiene un maquillador o maquilladora personal.
Es así, tanto Kate Middleton como Meghan Markle se maquillan solas para los compromisos reales. Pero la decisión de Meghan de renunciar a un especialista no tiene nada que ver con el hecho de que Kate no tenga uno, que no quiera parecer más diva que su cuñada o cualquier regla que prohíba a los miembros de la familia real tenerlo, explicó Us Weekly en un nuevo informe. Se trata solo de una preferencia personal.
“A ella le gusta resolverlo sola. No tiene nada que ver con Kate”, dijo una fuente cercana a la realeza. “Meghan se ha maquillado con profesionales para ocasiones especiales, pero le gusta hacerlo ella misma”.
Esta no es la primera vez que se habla del auto make-up de Meghan. Una de sus amigas confesó que la duquesa de Sussex es completamente autosuficiente. “Estuve con ella el mes pasado y se estaba preparando para ur a un compromiso público. Harry y yo estábamos sentados con los perros, todos estábamos conversando mientras ella se pintaba las uñas”, le dijo a la revista People. “Excepto para su boda, ella su make-up y ropa sola”.
Sí, aparentemente Meghan también es su propia estilista, aunque se dice que ha recibido algunos consejos de su cuñada. “Meghan se ha dirigido a Kate en busca de orientación e inspiración”, dijo una fuente familiarizada con el cambio que tuvo el look de Meghan a ELLE.com. Meghan quiere crear looks que no distraigan su trabajo. “Ella es consciente de que su vestuario se vuelva un tema demasiado relevante. Ella sabe que todas la están observando. Y quiere ser respetuosa y que su estilo no ponga su trabajo en un segundo plano”.
Vía ELLE.com