El estilo no-makeup está en su mejor momento, y por eso, ¡el Soft Sculpting resulta perfecto! Te contamos cómo lograrlo y adoptarlo: te va a resultar facilísimo.
El look ultra-liviano es la nueva tendencia de maquillaje para los días soleados. La idea es lucir una buena piel, resplandeciente y humectada al máximo, con los tintes dorados o bronceados que da el sol (pero atención, no demasiado, porque el tono intenso ya fue).
Con esta premisa, los makeup artists están reemplazando las bases por cremas con color (e incluso protector solar con color) e incorporando tonalizadores o polvos solares para utilizarlos como rubores y sombras.
Soft sculpting es una técnica para “esculpir” o delinear el rostro de manera suave, destacando, sobre todo, los “huesos” (pómulos y mandíbula). Se trata jugar con los claroscuros resaltando la zona del triángulo de luz y la mirada (con los mismos cosméticos).
El objetivo es obtener un look completo y ultra natural con pocos productos. Como sugiere el nombre, se trata de esculpir tu rostro de una manera delicada y mucho más sutil que su versión predecesora, el contouring. De todos modos, ambas técnicas devienen del makeup artist Mario Dedivanovic, maquillador de Kim Kardashian y uno de los pioneros del contouring. ¿El tip de aplicación del especialista? Tomar nuestro tonalizador favorito y aplicarlo justo por encima del hueco de las mejillas (NUNCA por dentro) y luego “dominar el pincel”, es decir, estirar y esfumar lo mejor posible el maquillaje hacia la parte superior de nuestros pómulos, ¡y listo!