Frizz, nuca húmeda, falta de volumen, cuero cabelludo graso y puntas secas: todas padecimos al menos una de estas cosas ¡y no nos gusta! Descubrí como proteger tu pelo y cómo peinarte en los días de más altas temperaturas.
En el subte, el trabajo o en la playa. No importa el lugar… el calor y la contaminación no siempre son fáciles de soportar y nuestro pelo lo sabe bien.
Cuando los grados centígrados suben, el pelo de repente se vuelve caprichoso. Quebradizo, puntas secas y mechones rebeldes. Pero no todo está perdido: para contrarrestar los inconvenientes, el aceite es el socio ideal. Le da, rápidamente, un aspecto disciplinado, además de aportar siempre un lindo perfume.
¿Tu pelo es largo y no sabés cómo controlarlo cuando hace mucho calor? No siempre es fácil hacernos un peinado que además de cómodo nos quede impecable. Pero hay dos tendencias clave este verano que son fáciles de adoptar:
1* Una cinta o pañuelo en el pelo. Una buena forma de sentirte peinada y “accesorizada” sin esfuerzo es hacer una cola de caballo para liberar la nuca y la frente.
2* Hacer una trenza con dos banditas elásticas, arriba y abajo, bien tirante. ¿Hay algo más cómodo?
¡Esta es la trampa capilar en la que no debemos caer durante el verano! El calor y la contaminación que lo acompaña, nos incomoda siempre y lavarnos la cabeza más de una vez es una tentación. Lo ideal es espaciar los lavados para evitar daños (en especial el “efecto esponja”) y en todo caso humedecer apenas la nuca. Utilizar sólo acondicionador día por medio es algo que el cuero cabelludo nos agradecerá.
Un consejo legendario que casi todas escuchamos alguna vez es: “Tenés que enjuagarte con agua fría.” Supuestamente restaura el brillo perdido y ¡es cierto! Es una técnica 100% natural, difícil de adoptar en invierno pero amigable en verano.
*Un suero para domesticar el frizz que tanto molesta. Tenerlo en la cartera es un buen truco para retocarnos.
¿Por qué usarlo?
Ayuda a alisar, incrementa el brillo, protege contra la humedad y combate el frizz. Los expertos sugieren aplicar una pequeña cantidad (dependiendo del largo y espesor de tu melena) en el pelo todavía húmedo, justo antes de secarlo. Con frecuencia el suero también se usa en el pelo seco para controlar esos pelitos rebeldes y darle a la melena un acabado satinado.
Los sueros capilares son de base líquida y tienen una textura similar a la de un aceite, pero son más ligeros. Por lo general se elaboran con siliconas que recubren el tallo del pelo para bloquear la humedad y mantener el frizz a raya.
Sus objetivos son varios: atacar puntas abiertas, minimizar la apariencia de daño, proteger el pelo de la humedad, los rayos UV y la contaminación.
*Un cuidado del cuero cabelludo para vigorizar las raíces, el pelo en general, y obtener más cuerpo y mejor tonicidad. Utilizado antes del shampoo, el tratamiento alivia el cuero cabelludo y evita que se vuelva demasiado graso o seco según el tipo de pelo. Hay que elegir el producto que se adapte al tipo de cada uno.
*Un shampoo seco para no tentarnos con el lavado tradicional y darle al pelo un golpe de frescura.
*Un aceite efecto seco para darle flexibilidad al pelo, evitar el aspecto áspero y dar un halo de frescura.
*Una mascarilla nutritiva para reparar cuando el pelo está seco y dañado.