Hair & Style
¿Tienes el pelo blanco y no sabes qué tonos de ropa adoptar para destacar la melena y que brille de verdad? Estas son las gamas en las que centrarse.
El cabello blanco se está democratizando en la sociedad. Hasta hace poco, era imperativo teñirse el cabello o correr el riesgo de ser considerada abuela antes de tiempo. Pero hoy en día, algunas mujeres incluso se decoloran el cabello para obtener ese blanco que tanto desean y están de moda. No hay necesidad de esconderse, al contrario, ¡queremos resaltarlas y valorarlas! Para ello, es recomendable conocer los colores de ropa adecuados que resaltarán y realzarán este cabello marfil. Entonces, ¿un color más brillante o un tono pastel?
Gama de los rojos y frambuesa
Cuando se lleva el pelo blanco, lo ideal son los colores intensos, brillantes y contrastantes. En esta idea, el frambuesa es ideal para todos los tonos de piel (y se combina perfectamente con jeans anchos, un blazer caqui o una camisa clásica). En el mismo sentido, el rojo contrastará con el lado muy pálido del cabello blanco y, por lo tanto, despertará la figura y le dará un brillo saludable.
El indiscutible negro
Y sí, por supuesto, ¡nada combina mejor con el blanco que el negro! Por algo estos íconos de la moda con cabello blanco lo han adoptado permanentemente: desde Miranda Priestly a Iris Apfel e incluso Karl Lagerfeld... Combinan la ropa negra con su pelo blanco y crean un look elegante, clásico y atemporal que resulta absolutamente maravilloso.
Del azul al celeste intenso
El azul va perfecto con las canas. En una blusa muy corporativa o en un abrigo de lana con un toque de los años sesenta, este color logrará sublimar el cabello blanco de cualquier estilo. ¿Y el beneficio? El azul, especialmente marino u oscuro, combina con cualquier otro color de ropa.
Colores ácidos, flúo y energy
Nada mejor para "levantar" un look completo (de ropa y de pelo) que un verde lima, un amarillo intenso, un mandarina o un fucsia rabioso... Todo depende de nuestro tono de piel, de si estamos bronceadas o no y, por supuesto, del estado de ánimo. Es una apuesta segura que garantiza ponernos en el centro de atención.
¿Y los tonos pastel?
Contrariamente a lo que se supondría, estos colores softy y empolvados también se llevan muy bien con el pelo blanco, porque lo destacan pero de un modo muy sutil y elegante. Y como si fuera poco, estos tonos tan naif inmediatamente remiten a la infancia y, por lo tanto, quitan años.