Si no sos "muy espiritual" y la meditación te parece una práctica lejana, te contamos cuáles son los beneficios de incorporarla a tu rutina diaria.
Le consultamos a Melania Lenoir *, instructora de Yoga, cómo acercarse a la meditación y no desistir en el intento.
Cuando el cuerpo se aquieta y se relaja, la mente se aquieta y se relaja. Al aquietarse la mente, los pensamientos alborotados empiezan a calmarse y mermar. Al calmarse los pensamientos los niveles de estrés y ansiedad bajan. Cuando estamos más calmos, menos ansiosos y estresados nuestra forma de pensar y accionar o reaccionar se vuelve más amable. Es bastante lógico, digamos por ejemplo que estoy estresado y nervioso y alguien me choca en la calle, es probable que tenga una reacción agresiva que pueda terminar en una triste anécdota. Por el contrario, cuando estamos calmos, ante la misma situación es muy probable que nuestra reacción sea completamente diferente. Es por eso que meditar es de las actividades más amorosas y compasivas que podemos hacer por nosotros mismos y por ende por los demás. Al meditar ganamos más consciencia y autoconocimiento.
Meditar mejora el sistema inmunológico, reduce el dolor, aumenta las emociones positivas, disminuye la ansiedad y el estrés, mejora la función cerebral y aumenta el autocontrol, además de muchos otros beneficios.
Lo ideal y que más recomiendo es conseguir un buen maestro. Alguien que nos pase el aliento directo del tipo de meditación que queremos practicar. Alguien que practique ese mismo este tipo de meditación. A medida que avanzamos con nuestra práctica nos podemos topar con mesetas o trabas y es importante tener la guía de alguien que ya haya pasado por este camino para saber asistirnos. Es cierto que hay muchas aplicaciones disponibles hoy para poder meditar online, pero no es lo más aconsejable si queremos lograr una práctica seria.
Personalmente uso una con frecuencia, pero sólo como timer. Tiene algo lindo que es que te cuenta cuánta gente meditó al mismo tiempo con vos y en qué partes del mundo. Se llama Insight Timer, y es solo una de las muchísimas que hay. Sé que esta aplicación tiene muchas meditaciones de todo tipo para explorar, pero jamás podrán compararse a una meditación guiada por un verdadero meditador. Tal vez lo ideal para empezar es investigar un poco sobre los diferentes tipos de meditaciones que hay y sus beneficios, y ver con cual resonamos más. A la hora de elegir un maestro (hoy hay un sinfín de información y formas de acceder a estos datos en internet) asegurarnos de estudiar con discernimiento si es un lugar fidedigno o no.
En la imagen, Melania Lenoir meditando. Foto gentileza @fitandflyarg y @somosminahasa
Mi visión personal es que es importantísimo que alguien nos enseñe empíricamente, para poder luego hacerlo y sostenerlo solos como un hábito en casa. Diría que arrancar solos escuchando audios de cualquier plataforma digital es tan solo un acercamiento a la meditación.
La mañana es un gran momento porque la mente esta menos nublada por los pensamientos que podemos acarrear a lo largo del día. De alguna manera la mente esta más fresca y “limpia” y meditar nos habilita, además, a que podamos llevar este estado a lo largo del día. También es aconsejable meditar justo antes de dormir para lograr conciliar un mejor descanso. Seria algo así como “desenchufarnos” del parloteo diario. Es importante que al comenzar a meditar nos pongamos metas realizables, ya que es mucho mejor meditar un ratito cada día, que mucho sólo una vez a la semana. Si al comienzo, hasta crear el hábito, podemos meditar solo 3 minutos al día, pero podemos sostener eso, va a resultar mucho más conveniente que meditar 30 minutos una vez cada tanto.
¿Qué pasa si no logro poner la mente en blanco?
La meditación no se trata de dejar la mente en blanco. En primera instancia se trata de reconocer cuan movediza es nuestra mente, como anda perpetuamente saltando de un pensamiento a otro. En vez de dejarnos ser dominados por estos pensamientos, comenzamos por verlos y por tratar de llevar calma a nuestra mente redirigiendo el foco, por ejemplo, a las sensaciones físicas que produce la respiración a medida que inhalamos y exhalamos. Cada vez que vemos que nuestra mente se escapa a algún pensamiento que no tiene que ver con el momento presente, con mucha calma, exhalando, soltamos el pensamiento y relajamos nuestro cuerpo, e inhalando nos volvemos a traer al momento presente. A medida que vamos avanzando en la práctica, conducidos preferentemente por un maestro, podemos ir avanzando en los lugares sobre los que hacemos foco, para adentrarnos en la verdadera naturaleza de nuestra mente.
¿Cuánto tiempo necesito dedicarle a la meditación?
Como decía anteriormente, es mejor dedicarle un tiempo corto todos los días a mucho tiempo esporádicamente. Con la práctica diaria es con la que mejor podemos ver resultados. Aunque también es cierto que es importante sentarse a meditar sin esperar nada. En el ritmo de vida que llevamos en la ciudad pensar en separarnos un tiempo para meditar puede parecer una odisea imposible de lograr. Recomiendo entonces pensar en metas realizables, para crear también la percepción en nuestra mente de que podemos sostener algo a lo que nos comprometemos. Empezá por un minuto diario, la semana que viene dos y así sucesivamente. Podes pensar en “robarle” 5 minutos de tiempo a tu sueño de 7hs. Entonces justo antes de meterte en la cama, meditas. ¡Al principio hay que buscar métodos habilidosos para crearnos el tiempo de tener tiempo para nosotros mismos, para nuestra paz mental y consecuente felicidad! Es importante traernos a la meditación con extrema bondad y paciencia. Se trata de volvernos mas amables y nos mas duros con nosotros mismos.
El tipo de meditación que practico yo se hace en extremo silencio, pero hay otras meditaciones que usan el sonido de cuencos o mantras, por ejemplo. Creo que lo importante es saber qué tipo de meditación estamos practicando o estudiando y dejarnos ser guiados por maestros instruidos, en la forma que cada meditación propone.