Para muchas es la estación más linda del año. Pero si sufrís de alergias puede ser un tedio. Cuáles son y 10 consejos sobre qué hacer.
Si hablamos de alergia estacional, en primavera el cuadro más frecuente es la rinitis alérgica. Se caracteriza por afectar la nariz y se genera cuando se inhala polvo, polen o ácaros.
Se da al iniciarse la época de floración y se empieza a ver flotando en el ambiente ese polen característico de algunos árboles y gramíneas. Ese es el principal causante de las alergias. Los ácaros también, pero en menor grado. Están todo el año en el polvo de las casas pero aumentan en primavera.
La primera señal de molestia suele ser la picazón. Puede darse en la nariz, la boca, los ojos, la garganta o a piel. También se detecta por secreción en la nariz, estornudos u ojos llorosos. Si avanza, puede llegar a generar congestión nasal, tos, oídos tapados y disminución del olfato. Hasta puede provocar dolor de garganta, hinchazón debajo de los ojos y dolor de cabeza.
Conviene consultar si tenés dudas, porque quizás lo tengas. Según la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica, la rinitis alérgica en nuestro país afecta al 20,5% de la población entre 5 y 44 años. Las pruebas cutáneas, sobre la piel, son el método más común para detectar alergias. Se tienen que complementar con análisis de laboratorio (hemograma).
Sí. Es fundamental verlo con especialistas para que se identifique qué clase de rinitis alérgica se sufre y cómo tratarlo. Puede ser intermitente, es decir que se acentúa con los cambios estacionales como la llegada la primavera. O puede ser persistente, lo que podría suponer una alergia que dure los 365 días del año.
¿Cuáles son las opciones de tratamientos?
Hay distintas opciones según el grado y el tipo de alergias. Los antihistamínicos (no sedativos y por vía oral) funcionan bien para tratar síntomas generales que no suceden muy a menudo o no duran mucho tiempo. También los corticoesteroides nasales en aerosol son muy efectivos. Atentas: las vacunas s sólo se recomiendan si la persona no puede evitar el alérgeno o si los síntomas son difíciles de controlar.
Opción casera: los jugos de frutas y verduras. Son buenos aliados los alimentos con Vitamina C, como la naranja y el pomelo, porque es un antihistamínico natural. También la vitamina E aumenta las defensas. Se puede tomar en un jugo de zanahoria y espinaca.
1.Evitar la actividad al aire libre temprano por la mañana, cuando hay mayor cantidad de polen.
2.Quedarse en casa los días secos y ventosos. Aprovechar los días posteriores a las lluvias, que limpian el polen.
3.Utilizar fundas anti-ácaros para colchones o almohadas.
4.Evitar los muñecos con peluches.
5.Siempre que se pueda, que las mascotas permanezcan afuera de la casa.
6.No colgar la ropa en espacios abiertos para que no se les pegue el polen.
7.Al llegar a casa, sacarse la ropa y ducharse para limpiar el polen de la piel y el pelo.
8.Evitar las tareas de jardinería en la época de mayor polinización o usar mascarillas.
9.Usar aire acondicionado en la casa y en el auto. Siempre que tengan filtros de alta eficiencia, estén limpios y con mantenimiento. Sirve mucho conservar el aire interior seco y limpio con un deshumidificador.
10.Ventilar y limpiar los pisos con frecuencia con una aspiradora que tenga filtro de partículas de aire de alta eficiencia.