Trastornos
Se trata de una nueva patología que afecta al mundo laboral. Conocé sus síntomas y formas de abordarla.
El modelo productivo del siglo XX (tanto capitalista como comunista) ha impulsado a las personas a hacer un esfuerzo incesante, que nunca parece suficiente, y conduce a estados que van desde una sensación inicial de descontento o desmotivación, hasta alcanzar niveles críticos de estrés, depresión, crisis de angustia y ansiedad.
Así, como resultado de este modelo heredado, en los últimos años a surgido una nueva patología conocida como Sisifemia, caracterizada por una hiperexigencia, agotamiento y obsesión abrumadora por la productividad laboral donde la persona siente que nunca se alcanza la perfección. La misma fue Identificada por José Manuel Vicente, director de la Cátedra de Medicina Evaluadora Pericial de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) en 2022. Su nombre nace de tomar el mito de Sísifo, personaje que desafió a los dioses y como castigo tuvo la tarea de cargar una roca hasta lo más alto de una montaña, desde donde la roca cae. Una y otra vez Sísifo debe regresar a la parte baja de la montaña para volver a cargar la roca hasta lo más alto, y así por toda la eternidad.
La Sisifemia afecta a todo tipo de trabajadores y en todos los cargos, pero se ve de forma más pronunciada en profesionales de la salud, abogados, empresarios y emprendedores, especialistas de las áreas tecnología e informática o finanzas y banca.
Aquellas personas que tienen la autoestima más debilitada; que hayan sido criadas por familias hiper exigentes y trasladen esa situación al mundo laboral -o que tengan rasgos de personalidad obsesivas-, son más propensos a desarrollar sisifemia.
Este nuevo trastorno puede llegar a confundirse con el burnout (desgaste laboral), el workaholismo (adicción laboral) o el TOC (trastorno obsesivo compulsivo): por lo tanto, su diagnóstico no es tarea fácil.
“Las personas con centralidad en el trabajo suelen proyectar allí temas personales, convirtiéndolo en el escenario perfecto para re-editar lo no resuelto, aún como estructuras familiares exigentes o narcisistas, tipo de crianza, violencia, vínculos con el liderazgo, traumas, entre otros. Somos personas, trabajadoras, lideres, padres, parejas; somos mente, cuerpo y espíritu, somos emociones, y también cuerpos energéticos con una historia y relacionamiento con el mundo particular. Por eso el tratamiento de la sisifemia y otros trastornos del ámbito laboral deben contar con una visión holística y especializada,” explica la Lic. Analía Tarasiewicz, psicóloga del trabajo, directora de la Consultora Trabaja Mejor y creadora del "Método Tarasiewicz para trabajar y vivir mejor".
El tratamiento de este trastorno puede ser complejo pero posible, puede incluir desde psicoterapias combinadas con técnicas de relajación, homeopatía, cambios en la alimentación, actividad física, como así también apoyarse en la medicina tradicional a través de estudios complementarios y en casos más complejos con psiquiatría.
La clave es contar con un buen profesional de la salud que pueda acompañar en el proceso del manejo de las emociones para que la persona pueda establecer los límites adecuados para lograr un equilibrio de la vida laboral y personal.