Una estancia con recuerdos felices. Allí, Desirée de Ridder pasó su infancia. Con el paso del tiempo heredó una parcela y hoy es el lugar en el mundo de la gran artista ceramista conectada con la naturaleza y los animales.
Cuenta la historia que la madre de Desirée De Ridder, al heredar una parte del campo de sus padres en Edmundo B. Perkins, un pueblo de Alberdi, en la provincia de Buenos Aires, decide encargarle su proyecto al arquitecto Alejandro Bustillo pero como éste tenía mucho trabajo en ese momento fue su hijo Jorge el que se ocupó de todo. El parque lo había diseñado el reconocido paisajista Ezcurra.
Era el año 1964 cuando comenzaron a construir dos casas para la gente que trabajaba y un galpón grande. Finalmente, por esas vueltas de la vida, la casa principal nunca se hizo y hoy Desirée disfruta de esas construcciones a pleno.
Las paredes de ladrillo y junta de barro, revoque rústico y pintura a la cal se conservaron intactas, ella solo cambió el piso del living porque los ladrillos se habían gastado y el de los baños, ya que los azulejos/ mayólicas los hizo ella con sus propias manos.
“Los mejores recuerdos de mi infancia están allí, con mis padres. Fui muy feliz, rodeada de animales, sin luz eléctrica y ningún tipo de tecnología. La casa con ese entorno es el punto de partida de mi historia y de mi carrera como artista; le dio un sentido a mi trabajo.” Palabras de la dueña de casa, profundamente comprometida en la lucha por el rescate de especies de animales en extinción: “Utilizo como principal lenguaje la cerámica y de un modo complementario la pintura. Con mi trabajo exploro la relación entre la naturaleza y el progreso. Mis últimas obras hablan de la pérdida del hábitat, de la tala indiscriminada, de la quema, de la ausencia y del éxodo de los pocos animales que quedan y que buscan un sitio seguro”.
Desirée decidió respetar los colores exteriores originales, el durazno en las paredes, el zócalo ancho rojo oscuro y un celeste pastel en la parte superior de las columnas. Su próximo proyecto es cerrar el galpón con ventanales de hierro, vidrio y paredes de adobe, para hacer un gran taller con un living con chimenea y exposición de obras de distintos artistas.
“Quiero construir el primer Gallery Day federal en estancias y museos del interior”.