En Pilar
El espacio soñado de Alicia Goñi mantiene intacto su espíritu. Explorarla es un paseo por la vida y la obra de esta inolvidable artista.
Las personas trascendentes dejan huella y la artista plástica y diseñadora Alicia Goñi no fue una excepción. No solo marcó su impronta en la gente que la trató y conoció y en los que hasta hoy admiran su obra pictórica, sino también en los espacios que soñó y habitó. Esta casa-taller, que erigió desde la concepción y que aquí recorremos, es viva prueba de ello.
Fallecida en 2015, Goñi fue pintora y diseñadora de interiores y de indumentaria. Junto con Florencia Panello fue el alma máter de Cat Ballou, una tienda pionera en vincular moda y deco en Palermo. “Pero además de todo eso, Alicia siempre se caracterizó por hacer casas, hogares muy lindos”, añade su hija Cala Zavaleta, que acaba de presentar un libro sobre la obra de su madre (“Alicia Goñi, un libro de artista”, India Ediciones).
Diseñada en conjunto con la arquitecta Flor Alen en 2006, esta fue una de esas bellas casas. Su arquitectura está inspirada en el taller de grabado de La Cárcova —donde Goñi dio sus primeros pasos en las artes plásticas. “Pero a diferencia de aquella construcción, es un galpón gigante, con una altura espectacular”, explica Zavaleta.
La artista no solo participó activamente del diseño. “Ella nutrió la tierra y sembró cada una de las plantas de lo que hoy es un jardín salvaje con plantas autóctonas, que encierran a la construcción convirtiéndola en una casa encantada, protegida por árboles, pastos, flores y cañas”, concluye.