Desde los anillos de oro galés hasta las flores, todas las tradiciones que Meghan Markle y el Príncipe Harry van a cumplir en su gran día.
En la previa a la boda de Meghan Markle y el Príncipe Harry, el próximo 19 de mayo, los seguidores de la realeza hacen apuestas de todo tipo: desde quiénes serán las damas de honor hasta cómo será su vestido. Sin embargo, hay algunas cosas muy singulares que ya sabemos que sucederán en el gran día de la pareja. Estas son las tradiciones y reglas que Meghan Markle y el Príncipe Harry deberán seguir:
Meghan Markle se mantiene fiel a su palabra y asegura que la memoria de la Princesa Diana juega un papel importante en el día de su casamiento. Para rendir homenaje a la ‘Princesa del Pueblo’, Meghan decidió que su ramo esté compuesto por rosas blancas. Las rosas de jardín también se incluirán en el arreglo floral de la iglesia, junto a las peonías (la flor favorita de Markle) y las dedaleras, según la BBC.
Pero, además, el periódico inglés Evening Standard informó que su ramo también incluirá la flor del mirto de acuerdo con la tradición real. La elección del mirto, también conocida como la “hierba del amor”, fue una tendencia inaugurada por la reina Victoria y desde entonces, cada miembro de la realeza la llevó en su ramo. Ah, y no será cualquier mirto, este proviene del arbusto que la reina Victoria plantó después de su boda. El rumor indica que está ubicado fuera del Palacio Fulham.
Inesperadamente, La Reina Madre tuvo ese gesto durante su boda con el Rey Jorge VI, en 1923, como un tributo a su hermano Fergus, quien había sido asesinado durante la Primera Guerra Mundial. En 2011, el ramo de Kate Middleton fue colocado en el mismo lugar. Se cree que Meghan seguirá su ejemplo.
En la boda de la reina Victoria, su esposo, el príncipe Alberto, se puso su uniforme militar. Desde entonces, todos los miembros varones de la familia real, incluidos el príncipe Felipe, el príncipe Carlos y el príncipe Guillermo lucieron uniforme militar. El Príncipe Eduardo es el único que no vistió uniforme porque no tenía ningún título militar al momento de su boda. Lo más probable es que el príncipe Harry, que sirvió en el ejército durante una década sí lo llevo, como ya lo hizo en la boda de su hermano en 2011.
Eso es porque es el novio quien lleva sangre real. Si fuera una princesa quien se casara, la familia real se sentaría a la izquierda. De todas formas, se trata de una tradición habitual en la mayoría de las bodas.
5- El anillo de bodas de Meghan debe contener oro galés
Esta tradición se remonta a 1923, a la boda de Jorge VI y Elizabeth Bowes Lyon (la Reina Madre, la bisabuela de Harry). El diario The Telegraph cuenta que la familia real había recibido una pepita de oro de la ahora extinta mina de Clogau St David en Bontddu, en el norte de Gales. Además de usarse en el anillo de la Reina Madre, también se utilizó para las hacer alianzas de la Reina, la Princesa Margaret, Anne, la Princesa Real y Diana, Princesa de Gales.
En 1981, Su Majestad recibió otros 36 gramos de oro Clogau para futuros anillos de boda, parte de eso se utilizó para la boda de Sarah, duquesa de York.
A pesar de que Meghan y Harry eligieron una torta de limón de la pastelera Claire Ptak para su gran día, es un dato muy sabido en Inglaterra que en las bodas reales siempre se come un pastel de frutas.
Siguiendo la tradición, Meghan y Harry posarán con toda la familia real el retrato oficial. Esa será la primera vez que veamos a Meghan junto a todos los miembros de la Monarquía. Así como pasó en el casamiento de Kate Middleton, se espera también que Harry y Meghan se tomen al menos una fotografía con los padres de ella, Doria Ragland y Thomas Markle Sr, y con el Príncipe Carlos y la Duquesa de Cornwall (madrastra de Harry).