Cantautora, actriz y activista del veganismo y la sustentabilidad. Parte del libro Somos la última generación que puede cambiar el mundo, muestra que se puede actuar con Muscari mientras es voz de NatGeo y hace moda cruelty free.
¿QUÉ TE HIZO COMPROMETER CON LA TIERRA?
Fue paulatino. Me hice vegetariana a los 16 años pero sólo tenía claro que no quería comer animales. A los 23, cuando me hice vegana, empecé a tomar conciencia sobre lo que implica el consumo de productos de origen animal para el medio ambiente y cómo impactaban otras cuestiones, como los plásticos de un solo uso.
¿QUÉ ES Y CÓMO SURGIÓ VROTE?
Vrote es nuestra marca de slow fashion. Junto a mi socia, trabajamos con artesanos para ofrecer prendas y objetos de decoración hechos de forma vegana y cruelty free. Cuando comencé con esto, detecté que era muy díficil encontrar calzado que no fuese fast fashion. Empecé a encargarle zapatos a una amiga y a partir de eso surgió la idea con ella de probar este proyecto que crece poco a poco. Ya tenemos más de 30 productos. Para muchas personas es una forma de animarse a hablar sobre su compromiso.
¿CÓMO SE REFLEJA EN TU COTIDIANIDAD?
Además del veganismo, busco productos zero waste, (basura cero) y plastic free. Uso desde esponjas vegetales hasta ropa vintage o de emprendedores. También utilizo cosmética 100% natural y elegí la copa menstrual hace mucho tiempo. Separo todos los residuos. Tengo compostera. Todos los muebles de mi casa son hechos de madera de palet reciclado o herencias de familia.
¿QUÉ TE DUELE Y QUÉ TE DA ESPERANZA?
Lo más doloroso es saber que está todo disponible pero que todavía falta un proceso muy largo para un cambio real. Se dice que nos están robando el futuro. Pero hay muchos que
ya sufren las consecuencias del cambio climático. Es algo que sucede ahora. Ecosistemas completos destruidos, personas muriendo de hambre porque tuvieron que abandonar su lugar por las sequías o la tala de su bosque. La esperanza está en el ser humano. No tenemos maldad. Generaciones enteras crecieron aprendiendo a usar plástico. Pero si lo explicas y les das tiempo, se puede cambiar. Para eso es importante en Argentina la ley de educación ambiental.