Entrevista a Minerva Casero: “Me criaron a través del arte”

Entrevista a Minerva Casero: “Me criaron a través del arte”

Con la cultura como protagonista de su familia, creció entre pinturas y escenarios. El arte parecía su destino, pero más que eso es su elección. Actúa, escribe, dibuja. Fluye y se expresa de todas las formas posibles.

07/02/2020 17:45

Minerva Casero pide música de boleros. Y canta. Sin cesar y sin pensar. La chica con mochila, rulos libres y cara lavada que entró llena de frescura a la moderna suite del Hotel Madero se transforma. Con un filtro en blanco y negro podría ser una actriz de la época de oro del cine argentino.

Minerva actúa, canta, escribe, dibuja. Está lanzando su primer disco solista (Nacimiento) y espera tener tiempo para editar su libro de poesías e ilustraciones.

Aunque por momentos no parezca, tiene 20 años. Su voz cantando boleros, su rostro con rasgos de muñeca vintage y su 2019 en la novela de época Argentina, tierra de amor y venganza contribuyen a la fantasía de ubicarla en otro tiempo. Su profundidad en la reflexión y su actitud tan segura como vanguardista también transmiten madurez.

“En la adolescencia me costaba compartir con pares de mi edad. No encajaba. No compartíamos los deseos –reconoce–. Cuando terminé el colegio, me sentí libre para relacionarme con los de mi especie. Hice amigos tan expresivos como yo. La adultez está llena de responsabilidades pero es maravilloso tener el privilegio de elegirlas.”

La hija menor de Alfredo Casero y la artista plástica Marisa Rogel es fiel a su crianza mediada por el arte, mantiene el juego siempre presente. Ocio creativo, lo llaman. Y en ella se comprueba.

ELLE ¿TE ASUMÍS DISPERSA?

MINERVA CASERO Sí. En parte es generacional. Por otro lado, es heredado de mis padres. Ellos son muy dispersos también. No soy caótica para trabajar. Con mis proyectos soy muy prolija y ordenada a la vez. Pero puedo estar mirando una película y a la media hora darme cuenta de que no presté atención. Se me dificulta hacer algo de forma obligada durante una hora y media. Me canso si no estoy recibiendo un
estímulo permanente. En realidad, es una meta poder concentrarme.

ELLE ¿POR QUÉ CREÉS QUE ES GENERACIONAL?
M.C. Porque para mi generación es imposible estar hablando con una persona cara a cara sin chequear el celular. Para nosotros el concepto de home office no existe. Somos la generación everywhere office. Nunca dejamos de trabajar pero nos cuesta mucho concentrarnos en el presente. Tener todo al alcance de la mano trae muchas ventajas. Podés solucionar un montón de cosas en lo inmediato. Ya no armamos una reunión; mandamos un hilo de audios. Escuchás cuando podés y la seguimos. Ayuda, pero también contribuye a la dispersión.

ELLE CON ESA FORMA DE VIVIR, ¿ENCONTRÁS MOMENTOS DE CREATIVIDAD? PARA ESCRIBIR, POR EJEMPLO.
M.C. Es distinto, porque se trata de algo que elijo y me gusta. El momento creativo me surge, sin que lo tenga que generar. Sucede. Puedo emocionarme y escribir un montón. Tengo siempre un cuaderno en la mochila y respondo al deseo. A veces salen cosas hermosas, otras no. Puedo compartir siete poesías en un mismo día y luego pasar un mes sin que aparezca nada. La escritura es un hábito para mí.

ELLE ¿ES DISTINTO EL PROCESO CON LA MÚSICA?

M.C. Es muy diferente. Se necesita la rutina de ir al estudio y trabajar específicamente en eso. No me siento a componer. Voy y canto ochenta versiones, probamos pistas y jugamos. De pronto, algo me encanta y lo grabamos. Se van sumando piezas, armamos un Frankenstein y eso termina siendo una canción.

ELLE TAMBIÉN ESCRIBÍS LA LETRA…

M.C. Toda la composición es mía. Algunos versos vienen de ese cuaderno que llevo en la mochila. Pero a veces empiezo por algo que realmente escribí y lo completo con lo que surge de otro modo.

ELLE ¿DE DÓNDE VIENE ESA INSPIRACIÓN?

M.C. Desde el inconsciente. Quisiéramos tener el control mental de todo. Poder darle sentido y explicación a cada frase. Pero a veces la cabeza vuela mucho más allá. Puedo estar improvisando canciones, a partir de unas bases, y que una letra aparezca sin convencerme. Sin embargo, al llevarla al papel, reconozco que mi interior me está queriendo decir algo. En el arte hay que confiar en lo que llevamos adentro. La poesía no tiene que ser literal. Lo maravilloso es que todos los que se paran frente a un cuadro en un museo piensan algo distinto.

ELLE MINERVA CARGA UNA HISTORIA Y SIRVE DE MARCA PERSONAL. ¿TE GUSTABA TU NOMBRE CUANDO ERAS CHIQUITA?

M.C. No. Durante mi niñez, en la escuela primaria, me costó llamarme Minerva. No me gustaba. Me imponía una diferencia con el resto del grupo. Mi nombre era y sigue siendo raro. En la infancia le tuve rechazo.

ELLE ¿CUÁNDO CAMBIO ESA SENSACIÓN?

M.C. En la adolescencia, al leer sobre mitología. También cuando empecé a viajar y encontré las referencias en lugares como Roma o París. Supe que tengo un nombre fantástico. La diosa Minerva es la más increíble del Olimpo. Ella es la diosa de la sabiduría, de las artes, la creadora de la música, la que acompañó a Ulises en la Odisea, la que compitió con Penélope. ¡Es todo! Es una de las pocas que no requieren de una imagen masculina para sobresalir. Tiene una fuerza enorme.

D.R.D.R.

ELLE ¿QUÉ RECORDÁS DE ESE DESCUBRIMIENTO?

M.C. Primero me dio un ataque de risa. Me pareció muy pretencioso de parte de mi mamá y mi papá.
“¿Cómo me van a poner el nombre de una estatua?”, pensé. A la vez, eso me fue empoderando. Minerva trabaja por el bien, por la sabiduría y por el arte. Siento que esos son mis deseos y que me representa. Mi canción “Sireno” parece tener una letra cotidiana, sobre lo ambiguo del amor, pero también está basada en una escena de la Odisea. De hecho, en la portada hay una figura chiquita de la diosa a la derecha, con su lanza y todos los detalles. Siempre vuelvo a ella.

ELLE TE APASIONA SU LEYENDA.

M.C. Todos deberían conocer el significado de su nombre. Me sorprendo cuando alguien no lo sabe. Si toda tu vida te van a llamar de una manera, ¿cómo no vas a saber lo que representa?

ELLE TU IDENTIDAD VENÍA CON SELLO ARTÍSTICO.

M.C. También porque mi mamá y mi papá me criaron a través del arte. No como un mandato. Sino porque era lo habitual. En mi casa había un panel de papel en la pared. Cada vez que llegaba de la escuela dibujábamos los tres ahí. Acompañé a mi padre en los escenarios desde que era bebé. A los tres años ya bailaba en sus shows. Por su parte, mi mamá me llevó a todos los museos que pudo. Ellos tenían esa vida y la compartían. Así me críe y esa es mi esencia. Si estoy angustiada, pinto un cuadro. Si venís a visitarme a casa, quizás te propongo que dibujemos un rato juntas. Mi psicóloga compró unos marcadores para mí. Cansada d e que le pinte la mesa con cualquier cosa, ahora está bien equipada.

ELLE ¿QUÉ LE DIRÍAS A ALGUIEN QUE LE TEME A LA EXPERIENCIA ARTÍSTICA?

M.C. Que no se juzgue. Que si va a pintar, lo haga con la mano izquierda. Para que no lo pueda controlar y lo deje fluir. Para que lo movilice otra cosa que no sea el pensamiento. Cuando sos chiquita querés dibujar una casa y te sale otra cosa, entonces te frustrás. Porque no podés lograr lo que quiere tu mente. Si partís desde otro lado, como jugar con tu mano no hábil, vas a descubrir cosas y sacarte todos los prejuicios para una expresión auténtica. Uniformarse es en vano. El arte libera.

ELLE TENÉS 20 AÑOS EN EL AÑO 2020. ¿SOS SUPERSTICIOSA?

M.C. No lo soy. Sí creo en que hay algo más que lo que vemos a simple vista. No me cierro a escepticismos. Soy súper perceptiva. Me encanta explorar constelaciones y vidas pasadas. Pero estoy convencida de que el destino está en las decisiones de cada una. Creo que cuando alguien está atravesando el mayor dolor de su vida, es cuando mayores posibilidades tiene de acercarse a su luz. Reconozco la buena fortuna de no tener que estar peleando por un techo, por comida, por un abrigo o por educación. Pero en ese contexto también se sufre y se consiguen logros. A veces no se ve. Ni lo bueno ni lo malo.

ELLE TE VEMOS NADAR EN EL VIDEO DE “SIRENO”. ¿EN QUÉ TE SENTÍS COMO PEZ EN EL AGUA?

M.C. En el diálogo y en el canto. También cuando estoy precisamente en el agua. Adoro el mar, me llena de energía y felicidad. Me siento así cuando estoy con mi novio, “Toto” (Tomás Kirzner). Siento que somos indestructibles, que nada malo puede pasarnos juntos. Como cuando sos chiquita y te hacés una casita con las sábanas que funciona como un fuerte que te va a proteger de todo. Eso es el amor para mí.

ELLE MINERVA CASERO Y TOMAS KIRZNER EN PAREJA. ¿ES POSIBLE ARMAR UN PLAN ENTRE FAMILIAS?

M.C. Hace más de un año que vivo sola. Pero Toto aún vive con sus familias. Por eso es más habitual que comparta tiempo con los suyos. A los míos no los veo todos los días. Además no soy muy familiera. Entre los Casero, la matriarca es mi hermana mayor Guillermina (34), que tiene cuatro hijos. Ella arma el plan en su casa y nos invita a todos. Toto tiene la libertad de venir o no. No lo comprometo. Todavía somos muy pibes. No es necesario compartir todo.

ELLE ¿SE QUEDA EN TU CASA Y PRUEBAN LA CONVIVENCIA?

M.C. Sí, tiene etapas muy nómades. No discutimos por nada. No existe ningún roce mayor a “levantá las
medias del piso”. Igual a veces eso también nos genera una presión social. Mucha gente nos halaga y se
admira de lo bien que estamos. Ante la mínima pelea, nos sentimos culpables. Pero nos llevamos súper bien.

ELLE FUISTE A UNA ESCUELA DE LA COLECTIVIDAD JAPONESA. ¿QUÉ DEBERÍAMOS APRENDER DE LA CULTURA NIPONA?

M.C. Que te tenés que hacer cargo vos. Que no podés exigirle a un político que arregle el país si vos tirás basura en la calle. En eso los japoneses son admirables. Tienen una enorme disciplina en cuanto a los espacios comunes. Jamás harían un graffiti en el aula. Son culturas, realidades y lugares distintos. No podría vivir en esa sociedad. Pero valoro lo que aprendí en cuanto al respeto con los demás y espacios comunes. Me enseñaron a ser buena ciudadana. La sociedad la hacemos cada una de las personas. Si todos nos preocupamos por estar mejor, vamos a lograrlo.

ELLE ¿CÓMO TE VINCULAS CON LA POLÍTICA?

M.C. Prefiero ser franca y asumir que no me siento capacitada para hablar ni opinar sobre
política. No estoy formada para brindar una postura con argumentos. Entonces me parece que no tiene sentido hacerlo. Me gustaría estudiar, nutrirme para encarar el mundo de una forma diferente. Para mejorar.

ELLE ¿QUÉ QUERÉS ESTUDIAR?

M.C. Soy autodidacta, pero quiero ir en contra de esa inercia. Tengo muchas ganas de estudiar teoría del arte. Estoy buscando alguna licenciatura que se pueda hacer a distancia para acoplarla a mis horarios y mantenerlo a largo plazo. Creo que si no estudio me voy a ir achicando. Necesito herramientas como ciudadana y como mujer para enfrentar el mundo que viene.

ELLE ¿CÓMO VES LOS CAMBIOS EN RELACIÓN A LA IGUALDAD?

M.C. Como mujer y como joven, no podría ser indiferente. Celebro el proceso de desnaturalización que
vivimos. Estamos soltando la realidad que estaba dada para crear un escenario mejor. Pensemos, por
ejemplo, en las identidades sexuales que hay en la actualidad. Es maravilloso. El cambio de paradigma va rápido. Incluso para quienes tenemos 20. Por suerte estamos quitándole el velo a eso que no podíamos ver, reconociendo lo que nos parece un horror. Para eso es necesario tener contención y estar acompañadas. Eso es lo que estamos haciendo las mujeres.

 

 

Make-up: Shuli Juárez para Kahle. Pelo: Leti Chirielesion para Mala Peluquería. Esta nota se realizó en Hotel Madero. Agredecemos la colaboración de Agencia Multitalent, Priscilla Acevedo y Marcelo Cavaglia.