Siguiendo los glamorosos pasos de su icónica madre, Kaia Gerber es la nueva cara a seguir y no sólo por sus piernas interminables. Con tan solo 17 años fue fichada por Karl Lagerfeld para colaborar en la colección cápsula para su marca. El legendario diseñador y la megamodelo hablaron con ELLE sobre sus emocionantes aventuras. Conocé a una talentosa adolescente y la sabiduría detrás de sus cortos años.
Tenía solo 6 años cuando su madre, Cindy Crawford, tiró su nombre en la conversación durante una entrevista que le hicimos en 2010.
“Mi hija, Kaia, y yo somos increíblemente parecidas. ¡Es realmente mi mini yo!, incluso hasta me parece desconcertante”.
“Mini yo” ha crecido mucho desde entonces floreciendo hasta el altísimo metro setenta y cinco que conocemos hoy. Lo único que le falta es ese punto de belleza icónica que cultivó su madre en el tiempo.
Su joven y anguloso rostro es sin lugar a dudas una explosión en la cabeza. Delgadísima para algunos, marca personal e impresionante para otros. Hoy Kaia está donde quiera que vayas. Sólo se tomó una temporada para refrescar su aspecto y el mundo de la moda la impulsó a estar entre las 50 tops models en 21 puntos de la pasarela. Londres, París, Nueva York, Milán (donde compartió escenario con su madre para Versace)… Gerber simplemente no paró de hacer campañas para Chanel, Valentino, Fendi-Fila, Saint Laurent y Daisy by Marc Jacobs. Incluso aparece en un rodaje de Omega junto al resto de su familia.
No es raro ver fotos de su papá (Rande) en Instagram (“my forever partner in crime”), de su hermano Presley Walker y de su mamá para deleite de sus más de 3 millones 500 mil seguidores.
Kaia Gerber puede haber heredado el impresionante aspecto de sus padres, una de las parejas de celebridades “exóticas” que llevan más de 20 años de matrimonio sin siquiera el más mínimo escándalo. Pero tiene bien puestos los pies sobre la tierra y un perfecto equilibrio entre educación y un nivel de madurez bastante inusual en un adolescente.
Tanto es así que el mismo y gran Karl Lagerfeld ha lanzado una línea prêt-à-porter y accesorios en colaboración con ella. Juntos han diseñado una cápsula que combina su firma estilo casual “West Coast” con su atemporal elegancia parisina.
Piensen en las palmeras de Malibú que crecen en la avenida Montaigne o debajo de la torre Eiffel. ¿El resultado? Una genial colección que está predestinada al éxito masivo.
El teléfono suena. Kaia está en el otro extremo de la línea, llamándome desde Nueva York. Es tranquila, alegre. Se puede escuchar la risa a través del teléfono. Y para ser
honesta, tiene mucho por lo que reír.
ELLE CÓMO Y CUÁNDO CONOCISTE A KARL LAGERFELD?
KAIA GERBER Lo vi por primera vez en una instalación para Fendi en Milán. Fue hace un año, en septiembre de 2017. El siempre me ha fascinado y nunca soñé que llegaría a conocerlo en persona. Cuando lo tuve parado frente a mí me parecía verdaderamente surrealista.
ELLE ¿QUIÁN INICIÓ ESTA COLABORACIÓN?
K.G. Su gente se acercó a mí. Saber que él creía en mí hasta el punto de querer que trabajemos juntos fue un shock total. ¡Es una leyenda! Siempre lo admiré mucho, así que cuando me dieron la noticia fue una súper emoción.
ELLE ¿CÓMO FUE HACER ESTA COLECCIÓN CON K.L.?
K.G. Comenzamos a discutirlo hace bastante tiempo. Teníamos reuniones, intercambiábamos ideas. Su equipo siempre estuvo abierto a mis opiniones, así que fue increíble. Ver el proceso y el resultado final fue muy emocionante.
K.G. Vi los primeros bocetos en noviembre y luego los productos terminados hace sólo dos o tres meses. Sorprendentemente, fue bastante rápido. Me quedé asombrada cuando pude observar todas mis ideas juntas plasmadas y después ver la ropa real desde algo que fue sólo un dibujo ¡no hace mucho tiempo!
K.G. La idea era incorporar el tema de Los Angeles a París. Yo quería mostrar mi estilo californiano combinado con el de Karl: una estética parisina-chic. Trabajamos en colaboración durante todo el proceso de diseño. Hay mucha influencia mía en lo deportivo y divertido, pero también hemos incorporado la elegancia parisina gracias a Karl.
ELLE ¿CÓMO DESCRIBIRÍAS TU ESTILO PERSONAL?
K.G. Esta cápsula en realidad refleja cómo me visto yo en la vida real.
ELLE NEGRO Y ROSA, ¿SON TUS FAVORITOS?
K.G. El negro es mi color preferido. Siempre está vigente. ¡Siempre fue bastante varoncito! Pero un toque de rosa no lastima a nadie…
K.G. Probablemente el portfolio que logré en estos años. Es genial porque veo mi evolución y crecimiento de una manera en la que el común de la gente no lo hace. Veo mis fotos a los 10, a los 13, eso es increíble.
ELLE ¿TE RESULTA DIFÍCIL COMBINAR TU VIDA DE TEEN CON EL TRABAJO?
K.G. Definitivamente es difícil encontrar el equilibrio correcto, pero me di cuenta de que sólo necesito mantener las cosas separadas. Mi vida cotidiana por un lado y cuando trabajo y viajo por otro. Me concentro sólo en eso cuando estoy trabajando y después regreso a casa y soy una persona normal, ¡esa es la mejor parte!
ELLE ¿PODÉS TENER VIDA DE UNA JOVEN “NORMAL”?
K.G. Creo que sí. Para serlo, a veces tenés que recordar que eso es lo que sos. Yo hago un esfuerzo consciente por mantener mis dos vidas separadas.
K.G. No lo sé. Estar exhausto es probablemente lo peor. Me encanta lo que hago, así que encontrar algo malo me cuesta.
ELLE ¿TENÉS ASISTENTE?
K.G. Sí, la mayoría del tiempo. Pero en realidad es una industria muy pequeña y podés trabajar mucho con las mismas personas. Cuanto más lo hacés, más terminas sintiéndote como “familia”. Todos son muy protectores conmigo y es lindo ver que tiramos para el mismo lado.
ELLE ¿QUÉ CONSEJO LES DARÍAS A LAS ADOLESCENTES QUE SUEÑAN CON SER MODELOS?
K.G. ¡Que lo intenten! Sólo hay que tener el tiempo para pensar bien las cosas. Las oportunidades están siempre ahí, así que si es algo que realmente uno quiere hacer, hay que tomarse tiempo y no sentirse presionado por nada.
ELLE CUANDO ERAS CHIQUITA, ¿VESTÍAS A LAS MUÑECAS O LES DISEÑABAS ROPA?
K.G. Principalmente solía revisarle el placard a mi madre y probarme todos los vestidos, aunque fueran enormes. Corría alrededor de la casa con tacos altos y me sentaba cerca de mi mamá para ver cómo se preparaba. Ella me transmitió el amor por la moda.
K.G. En este momento, estoy feliz en donde estoy. Si tuviera que terminar convirtiéndome en diseñadora, podría decir que aprendí de los mejores. Tener cerca a Karl para guiarme fue una experiencia que ni siquiera pude imaginarme.
ELLE ¿TERMINASTE TUS ESTUDIOS?
K.G. Todavía no. Me queda un año más y es una de mis prioridades.
ELLE ¿ES FÁCIL O DIFÍCIL SER HIJA DE CINDY CRAWFORD?
K.G. (Se ríe) Amo muchísimo a mi mamá. Es mi mejor amiga. Para mí no es “Cindy Crawford” es sólo mi mamá. Hizo un buen trabajo separando la vida laboral de la hogareña. Así que nunca pensé en ella como algo diferente. Pero es una locura ver lo pequeño que es el mundo y cómo vuelve cuando conozco gente como Karl que trabajó con ella.
ELLE ¿FUE UNA ESPECIE DE AYUDA?
K.G. Hay algunas cosas que uno tiene que aprender por sí mismo. Pero el mundo de la moda no me era ajeno. Creo que eso me dio seguridad cuando empecé. Me ayudó a mantener los pies bien puestos sobre la tierra.
ELLE ¿QUE SIGUE?
K.G. Me voy a casa, relax ¡y a disfrutar el verano! Estoy feliz por eso.