La duquesa, que cumplió 37 años el viernes, no podrá conservar todos sus obsequios.
El protocolo real británico es muy extricto en lo que a obsequios se refiere. Es así que en las semanas posteriores al cumpleaños de Meghan Markle, que fue el pasado 4 de agosto, la duquesa de Sussex y su equipo tendrán un trabajo extra: seleccionar cuáles regalos se ajustan a él y el resto, devolverlos. Como detalla The Mirror, a Meghan solo se le permite conservar ciertos tipos de presentes. “El principio fundamental que rige la aceptación de obsequios por parte de los miembros de la familia real es que no deben aceptarse aquellos que pongan o puedan poner en un compromiso a la persona que los acepta”.
Vía ELLE.com