Natalie Portman: “Finalmente me siento adulta”

Natalie Portman: “Finalmente me siento adulta”

PROTAGONISTAS

Ex estrella infantil convertida en productora de Hollywood, musa del perfume Miss Dior y actriz ganadora del Oscar, protagoniza la inquietante “Mayo Diciembre” y hace una retrospectiva de su vida con gran angular.

26/07/2024 14:58
  • Redacción Elle

Esperá, te estoy conectando con Natalie Portman…”. Magia digital, la miniatura en la parte superior derecha de la pantalla de la computadora se amplía y aparece la estrella. Ella está en Nueva York, nosotros en París. Vestida toda de negro, la musa del perfume Miss Dior porta una sonrisa sincera. La actriz viene de hacer realidad su sueño, el de rodar bajo la dirección de Todd Haynes Mayo diciembre (traducida al español como Secretos de un escándalo). Una película que recibió honores en el último Festival de Cannes, de la que es productora y en la que comparte cartel con Julianne Moore.

Desde hace más de seis meses, el entusiasmo, la energía y la pasión de Natalie no flaquean al defenderla. Al contrario, cuanto más habla de ella, más le gusta. Es cierto que su personaje tiene algo único y estimulante. La actriz interpreta el papel de una… ¡actriz! Un escenario inspirado en una noticia que conmocionó a Estados Unidos a finales de los años ‘90; la historia de amor entre una mujer de 34 años, Mary Kay Letourneau, y un chico de 13.

Condenada a prisión por abuso sexual del menor, cumplió una condena de siete años. Tras su liberación, se divorció de su marido para casarse con su joven amante, con quien tuvo dos hijos. En Mayo diciembre (en francés, “mayo diciembre” evoca la gran diferencia de edad entre dos personas), Natalie Portman encarna a una actriz de televisión que debe representar a ese personaje.

Decidida a conocer a esta madre que interpreta Julianne Moore, se invita a sí misma a participar en la vida cotidiana de esta mujer y la estudia en profundidad. Su manera de vestir, de maquillarse, su tono de voz. Las dos mujeres se convierten en binoculares en un juego complejo y ambiguo, preocupante. Para Portman, que frecuenta los escenarios desde los 11 años (recordemos León, de Luc Besson), esta película espejo abrió la caja de Pandora sobre la profesión de actriz y el deseo. Reencuentro.

Felix CooperFelix Cooper

ELLE Estás en Mayo diciembre. ¿Por qué tenías tantas ganas de que Todd Haynes la dirigiera?

Natalie Portman Como muchas actrices, actuar bajo la dirección de Todd Haynes es un deseo declarado, profundo y legítimo. Filma los destinos de mujeres como personas. Puedo ver Lejos del paraíso, Seguro o Carol una y otra vez, no me canso. Todd es un explorador delicado de la complejidad femenina. El problema de la identidad es algo que le toca, que le interesa. A mí también. Estoy pensando en particular en I’m Not There, que él dirigió sobre las diferentes facetas de Bob Dylan.

¿Fuiste vos la que le habló de Julianne Moore?

Para mí, es la compañera ideal, pero dejé una completa libertad a Todd, quien se puso en contacto con ella por su parte. Cuando me dijo que había aceptado, fue como tocar el cielo con las manos. Casi me desmayo. Ambos hicieron películas importantes en la historia del cine.

Mayo diciembre es su quinta colaboración. ¿Cómo encontraste tu lugar en esta dupla?

Al principio estaba asustada. Me sentí como si fuera un ¡nuevo miembro de un club privado! Me pregunté: “¿Y si no funciona entre nosotros?”. Pero me recibieron con los brazos abiertos. Tienen un increíble sentido del humor. Me sentí segura de inmediato; esto es esencial para fluir. De repente, fui completamente libre de correr riesgos y no paralizada por el miedo a no estar a la altura.

Interpretaste el papel principal en Jackie, de Pablo Larraín, ¿qué opinas de tu personaje? una actriz que interfiere en la vida de la mujer, ¿qué debe interpretar en la pantalla?

¡Lo que hace no está bien para nada! Yo jamás hubiera actuado así. No me siento cerca de ella en lo más mínimo. Para preparar un personaje, sobre todo si es uno que existió de verdad, tengo la costumbre de documentarme y tengo cuidado de no sobrepasar ciertos límites. En Mayo diciembre, mi personaje de actriz no tiene ningún valor moral.

El personaje del amante devenido en segundo marido es interesante, ya que se da cuenta de que esta historia de amor le robó su juventud. Vos empezaste a frecuentar los sets de filmación a los 11 años. ¿El cine se llevó tu adolescencia?

Cuando comencé no sentía que estuviera trabajando. Era un juego por el placer de jugar. Nunca sentí el peso que esto, sin duda, podía representar. Pensaba que era divertido, una experiencia emocionante. Viajé, conocí gente fascinante. Pero hay un precio que pagar. Jamás tuve acceso a eso que viven los adolescentes “normales”. Por ejemplo, dormir en la casa de una amiga, y estaba expuesta desde chica a la mirada pública. Pienso que perdí un poco mi inocencia, porque tomé conciencia de (no tuve elección) que estaba siendo observada y que tenía que comportarme de cierta manera. Si no me hubiera convertido en actriz, ¿qué habría hecho? No lo sé, solo conozco esta vida.

Te expresaste recientemente sobre el trabajo infantil en el cine.

Tuve la suerte de tener padres que supieron crear un entorno protector. ¿Fue porque era hija única? En cualquier caso, no me sentí nunca en peligro en un set de filmación. Escapé de malas experiencias. En general, me opongo al trabajo infantil, sea en el cine o en cualquier lado. Ellos deben divertirse, eso es todo. Y si trabajan, ¡que no dure demasiado! En el cine se les exige mucho, no es justo. Me parece indigno.

En una conversación con Michelle Williams, que como vos empezó muy joven, ella te hizo la siguiente pregunta: “¿cuándo tomaste conciencia de que este trabajo llenaría tu vida?” Y vos hablaste de tu padre.

Es verdad. Cuando tenía veintitantos años, mi padre deseaba que yo hiciera otra cosa. Quería que usara más mi cerebro. Que me convirtiera en profesora, médica, abogada, pero me mantuve firme. Su reflexión me tranquilizó en la idea de que podría usar mi inteligencia y sensibilidad al servicio de mis personajes. Entendí que amaba profundamente mi trabajo. Y que tenía razón para continuar si aún me querían. Es necesario cultivar el deseo.

Creaste tu productora, MountainA, con la francesa Sophie Mas. ¿Es una forma diferente de estimular tu espíritu?

El trabajo de productora te permite escapar de la comodidad en la que ciertas actrices (de las cuales yo soy una, lo admito) descansan. En un set de filmación aún somos niños. Me acuerdo cuando era chica de la visita de mis amigos en el set. No creían lo que veían. ¡Hay alguien que ata los cordones de tus zapatos! ¿No podés hacerlo solo? Ni hablar de los vestidores… Hoy, como productora soy yo la que toma una decisión y la que resuelve un problema que se presenta. En los controles, finalmente me siento adulta.

Te vimos dar tu apoyo a los actores en huelga.

Sí, pero no tuve ningún papel en las negociaciones. Sé que los actores están satisfechos y que finalmente se llegó a un acuerdo para que todo vuelva a funcionar. Lucho especialmente por el acceso de las mujeres a puestos estratégicos. Sin dudas, se han logrado muchos avances. Hay cada vez más directoras y eso es algo bueno: Greta Gerwig, Celine Song… falta un camino por recorrer para ver una mayoría de mujeres en los sets de filmación, pero tengo confianza en que eso sucederá.

Texto: Françoise Dellbecq/ Fotos: Felix Cooper