Hablamos con la actriz ante el estreno en Netflix de la película "Corazón Loco", relegada de los cines por la pandemia. Una charla sobre el 2020, los amores y la cultura.
Soledad Villamil es parte del trío que protagoniza la comedia “Corazón Loco”. Con Adrian Suar, Gabriela Toscano, Dario Barassi y Magela Zanotta, la película cuenta el tragicómico amor de Fernando por dos mujeres. Dirigida y escrita por Marcos Carnevale, relata cómo esta vida repartida entre dos familias durante nueve años encuentra su límite.
En la historia, Soledad Villamil interpreta a Vera, una de esas dos mujeres y quien encabeza el cómico plan de venganza. Con el estreno de la película como puntapié (que estaba planeado para el cine a fines de marzo y ahora la podemos ver vía Netflix desde el 9/9), charlamos con la actriz.
– ¿Qué reflexionaste sobre el poliamor a partir de la película?
Soledad Villamil: Lo primero es aclarar que en esta película no se plantea un vínculo de poliamor, porque esas experiencias están basadas en el consentimiento. Más que una historia de reformulación de la relaciones, es un caso bastante retrógrado.
Soledad Villamil: Todo es posible. Estamos viviendo un momento de transición muy grande en las relaciones, a nivel individual y a nivel social. Nos estamos dando cuenta que cualquier intento de ponerle reglas o etiquetas a los vínculos va camino al fracaso. Nuestros abuelos vivieron bajo el mandato de “hasta que la muerte los separe” y muchas veces eso provocaba vidas con gran padecimiento. Por suerte, eso entró en cuestionamiento. Las relaciones están en un etapa de transformación. Se basan cada vez más en el deseo y la libertad. Siempre que haya posibilidad de elegir, nada debería estar mal.
– Por el elenco de “Corazón Loco”, se sospecha que debe haber sido rodaje muy divertido. ¿Qué recordás?
Soledad Villamil: La anécdota general del rodaje fue tentarnos de risa a cada rato. Porque es un grupo con el que siempre surge el humor. En sus escenas, Adrián Suar, siempre mete algo que no estaba previsto. Es desopilante. Y con Dario Barassi también nos reímos mucho. Fue una película en la que hubo mucho espacio para el juego. Marcos Carnevale estimula mucho para que surjan cosas nuevas en las escenas más allá del guión y eso se disfruta mucho.
– ¿Qué es lo que más extrañás de los rodajes y el trabajo en equipo?
Soledad Villamil: Todo. Se siente un dolor horrible. Un rodaje es una travesía en barco en la que durante meses todo el equipo se convierte en tu familia, en tus amistades, en tus vecinos. Se hace un lazo muy fuerte y muy hermoso. Además de extrañar, nos preocupa la incertidumbre en nuestra actividad. Como artista, elijo el optimismo de seguir haciendo. Es parte de nuestra tarea. Pero a veces es inevitable que se me estruje el corazón.
– En “Corazón loco” se resalta el vínculo incondicional de Vera con su hermano. Vos estás haciendo charlas en vivo por redes con tu mamá y tu hermana. ¿Cómo surgieron?
Soledad Villamil: Al no poder vernos en persona, empezamos a hacer encuentros a través de la pantalla, para charlar como lo haríamos cara a cara. Y fue mi hija mayor (que está por cumplir de 20 años), la que me propuso hacerlo público. Se dio un espacio súper copado. No dejamos de hablar de las cosas que a nosotras nos interesan. Pero aparecen otras posibilidades con el intercambio de quienes comentan. Es un fenómeno de esta época: aquello que pertenecía al ámbito doméstico y privado, se expone y resuena en otra gente. Hay quienes nos agradecen al alivio o la compañía. Es como armar familia fuera de la familia.
– ¿Qué canciones elegirías para la forma de vivir el amor de Fernando, el protagonista de “Corazón Loco”? ¿Y para a la reacción de Vera, tu personaje?
Soledad Villamil: Para el amor de Fernando se me ocurre rápidamente la canción “Oh, qué será” de Chico Buarque. Fue compuesta para “Doña Flor y sus dos maridos”. Creo que tiene que ver con el espíritu de la película acerca de alguien con dos amores tan diferentes. Es muy hermosa. Para Vera, cualquier canción de hardcore o metal. Podría ser algún tema de AC/DC.
– La película también nos hace disfrutar de espectaculares tomas de Buenos Aires y de Mar del Plata. ¿Qué postales de esas ciudades elegís?
Soledad Villamil: En Mar del Plata me gusta mucho la casa de Victoria Ocampo. Tiene una atmósfera especial. Por su espíritu mítico de los años ’20 y ’30. Tuve oportunidad de hacer recitales en sus jardines durante algunos veranos. Es un lugar increíble. Siempre trato de hacerme un ratito para visitar ese lugar si voy a la ciudad. Y en Buenos Aires me gusta mucho la Avenida Paseo Colón. Me atrae su cruce de épocas. Divide lo antiguo de San Telmo, con la modernidad de Puerto Madero. Es hermoso el edificio de la escuela Otto Krause y cómo termina la avenida en el Parque Lezama. Creo que es un recorrido mágico.
Foto: Alejandra López – Netflix
– ¿Qué recomendás de tu lista de Netflix?
Soledad Villamil: Me fascinó “The Crown” y estoy esperando muy ansiosa la próxima temporada. Si alguien no la vio, tiene que hacerlo. Es impresionante. Excede el morbo de conocer la historia de la realeza británica. Tiene una gran calidad artística de guión y de actuación. Relata magníficamente la psicología de esos personajes. En otra sintonía, una serie del indie norteamericano que me gusta mucho es “Love”. Es la historia de una pareja encontrándose en Los Ángeles. Es una especie de comedia dramática. Cuando una amiga me dice que quiere ver algo porque está bajón se la recomiendo. No defrauda
– ¿Qué experiencias sugerís para apoyar a la cultura argentina en este momento?
Soledad Villamil: Estoy muy enganchada con los recitales por streaming. Vi a Kevin Johansen, a Julieta Venegas, a Hilda Lizarazu. Hay mucha oferta. En Alternativa Teatral, por ejemplo, siempre hay buenas propuestas. Pero basta con meterse en cualquiera de las ticketeras o plataformas para encontrar algo interesante. Además de ayudar a la industria de la cultura, son experiencias diferentes para vivir. En Cont.Ar y en Cine.Ar estrenan cine argentino. Recomiendo que vean ahí la película “Bernanda es la patria”, sobre el under de los’80. La clave es estar conectados y buscar entretenimiento más allá de las redes sociales. Se disfruta y se colabora. Es una rueda.
-¿Cómo definirías las emociones de este 2020?
Soledad Villamil: Es muy difícil de resumir. Son muchos momentos los que se atraviesan. Cada día parece un año. Hay momentos de mucha angustia, de incertidumbre. También otros de disfrutar cosas nuevas, de encontrar conexión y tranquilidad poco habituales. Es como una montaña rusa. Se sube y se baja en muy poco tiempo.