Viola Davis: "Siempre estoy buscando mi esencia"

Viola Davis: "Siempre estoy buscando mi esencia"

Entrevista

Fue la primera actriz afroamericana que conquistó lo que en Hollywood llaman “la corona de oro”: los premios Oscar, Emmy y Tony. Pero a ella no le gustan las etiquetas. Se define a sí misma, más allá de sus logros y con sus carencias. Así lo muestra en su libro autobiográfico.Ahora está a punto de lanzar su nueva película, La mujer rey, donde protagoniza y produce.

27/09/2022 17:16

El poder estelar de Viola Davis es innegable. Después de ser la primera actriz negra en ganar la “triple corona” (los premios Tony, Oscar y Emmy), está asumiendo el papel más desafiante hasta el momento. En la película La mujer rey, próxima a estrenarse, dirigida por Gina Prince-Bythewood y con guion de Dana Stevens, interpreta a Nanisca, una general de la unidad militar femenina conocida como Agojie. El film cuenta la historia real del Reino de Dahomey, uno de los estados africanos más poderosos de los siglos XVIII y XIX. Para interpretar a esa luchadora, exhibe su talento actoral y una increíble transformación física. Pero no se trata solo de un protagónico ultra desafiante. Además, junto a Cathy Schulman, es una de las productoras.

En el recorrido profesional y personal de Viola Davis todo es un además. Porque, además del Tony y el Oscar por su papel en la reposición de Broadway y la adaptación cinematográfica de la obra Fences y de ser la primera actriz negra en llevarse el premio Emmy a la mejor protagonista en una serie dramática, por How to Get Away With Murder, es la nueva embajadora de L’Oréal Paris (la marca la eligió por su apoyo a los derechos humanos y sus compromisos públicos empoderadores) y todo un emblema de superación personal. En su reciente libro, Finding me (Harperone), desnuda el proceso que la llevó desde una infancia de extrema pobreza y violencia familiar hasta el estrellato en Hollywood. Cuenta que a los 9 años se dio cuenta de que ser actriz era la forma de huir de la realidad y ser otras, ser muchas. “Sé que me hice actriz para no ser yo, para no tener mi vida”, lanza. El llamado vocacional le llegó gracias a la película The Autobiography of Miss Jane Pittman y a su protagonista, Cicely Tyson: “Ella tenía un cuello largo y era hermosa, morena, sudorosa, pómulos altos, labios gruesos y carnosos y un afro corto y limpio. Fue como si una mano se acercara a la mía y finalmente vi la salida”, reconoce. Pero aun siendo una actriz consagrada, siguió sintiendo un profundo vacío y angustia, lo que la llevó a hacer una revisión de sus orígenes para volver a abrazar, por fin, a esa niña que fue y reconciliarse con sus dolores.

"La única diferencia entre una mujer blanca y yo es que ella tiene más oportunidades"."La única diferencia entre una mujer blanca y yo es que ella tiene más oportunidades".

Estuvimos con Davis en Los Angeles, poco antes del estreno de La mujer rey, y esto nos contó.

¿Qué te atrajo del rol de Nanisca como actriz y qué de la película como para embarcarte también en el de productora?

Sentí como que el papel realmente me hablaba como mujer negra, en términos de aprovechar cada aspecto mío: mi fuerza, mi vulnerabilidad, mi historia, mi feminidad, mi desorden. Este es un rol que me contiene. Y lo que me atrajo del proyecto fue que soy alguien que siempre está buscando su esencia. Quiero mi identidad separada de cómo me ha identificado Hollywood o el Hollywood blanco. Quiero identificarme a mí misma, y pude hacer este proyecto para animar a otras mujeres negras y encender una luz sobre sus talentos y sus dones, e iluminar una parte de nuestra historia que nunca se ha contado o, incluso, no se ha conocido.

¿Estabas familiarizada con las guerreras Agojie antes del proyecto? ¿Cuáles dirías que son las principales características con las que te relacionaste con Nanisca?

Estaba familiarizada con ellas, aunque eran un gran misterio para mí. Esa clase de cosas que escuchaste a la distancia, pero nunca había investigado hasta que me llegó el film. La característica principal es la de entender el papel desde su rol de liderazgo. Absolutamente, sin dudas, tienes que ser la persona que mete los pies en el plato primero, y ella sabe de eso. Entiendo lo que vale mi trabajo y cómo me identifica, y además soy alguien que está siempre reconciliándose con su pasado.

El papel es muy físico y diferente de todo lo que te vimos hacer. ¿Cómo te preparaste para este rol?

Bueno, soy una mujer muy musculosa, de todas formas. Hice una hora y media de entrenamiento con pesas, cinco días a la semana, y dos horas y media de artes marciales. Tengo 56 años; fue muy duro porque querían que luciera ultrafuerte. Y me enseñaron a hacer combate cuerpo a cuerpo y a usar el machete, porque esa era el arma principal de Nanisca.

¿Tuviste alguna lesión a lo largo de este proceso o un momento en el que sintieras que no querías más?

Sí. Hubo una lesión, pero fue antes de que empezara. Me rompí los ligamentos cruzados. Pero soy muy dura. No me molestó durante el entrenamiento ni después. Lo que sí me dolía mucho era el brazo, por mover tanto el machete.

¿Qué fue lo más arduo de la película: lograr ese aspecto físico o interpretar un personaje como este?

Para mí, la parte física fue lo más difícil, pero la actuación, estar en África, fue tremendo. Uno de los papeles en los que todos los aspectos del personaje operan al ciento por ciento. Pero sí, el físico fue muy, muy difícil.

¿Cómo pensás que la historia de las guerreras de Agojie se vincula con el presente de las mujeres negras?

Somos la columna vertebral de nuestra sociedad. En verdad, las mujeres en general, somos la columna vertebral de la familia. Quienes cuidamos a los niños. Si estudias las tribus de Africa, son las que salen a buscar el alimento. Nosotras somos el pegamento que mantiene unida a la familia. El corazón y el alma. La vulnerabilidad, que también es parte de la energía femenina, creo que la estamos viendo mucho más ahora. Y tengo que decir, y a lo mejor porque hemos afrontado muchas adversidades como mujeres negras, que hacemos el trabajo sabiendo que nadie nos está cubriendo las espaldas. Hemos salvado las elecciones. Hemos salvado las películas. Hemos preservado a nuestros niños, nuestros matrimonios y nuestras familias, y muchas veces lo hemos hecho solas. Entonces, ese es el rol que desempeñamos y siempre rezo por el día en el que la gente lo vea. Pero incluso si no lo hacen, está bien.

La estrella de Hollywood fue elegida por L´Oreal París como ícono de belleza inclusiva, para el cuidado de la pieLa estrella de Hollywood fue elegida por L´Oreal París como ícono de belleza inclusiva, para el cuidado de la pie

¿Cómo te hizo sentir el trabajar con un elenco tan estelar de mujeres?

¿Sabes qué? Fue la alegría de mi vida, realmente lo fue. Hay un dicho, especialmente entre los viejos actores con mucha experiencia, que dice que tu cielo es su piso. Me sentí como la posta que le estamos pasando a esta generación más joven de talento. Es tan increíble cuando ves a las personas talentosas que la están agarrando y están corriendo su etapa de la carrera. Eso es lo que se siente. Ves el futuro, la confianza, el amor propio, la seguridad, su visión y el propósito. Fue un placer trabajar con ellas.

¿Qué es lo más importante que te llevás de esta experiencia y qué quisieras que se llevara el público?

No puedo dictarles a las personas cómo deben sentirse ni qué llevarse. Simplemente podés plantar una semilla. Pero quiero que se lleven nuestra capacidad de expandirnos como gente negra. No solo respecto de cómo hemos contribuido a la historia, nuestro poder, ingenio, excelencia, talento, inteligencia, esencia, sino también lo complicados que somos, lo vastos que somos como seres humanos. Deseo que nos vean como seres humanos, no solo como una metáfora y una imagen o una anomalía. Eso es lo que quiero.