Universo femenino

Crear un espacio de protección y vinculación familiar fue la idea rectora que guió la decoración de este departamento. Matty Costa Paz, interiorista especializada en arquitectura de interiores, diseñó un espacio multifuncional que permitiera la flexibilidad de uso de los ambientes: “para conseguir mayor fluidez espacial se articularon sutilmente cuatro ambientes: la cocina abierta, la recepción, el comedor diario y la terraza con parrilla, logrando conexión visual e interacción en los hábitos cotidianos”.

El departamento, ubicado en un edificio desarrollado por Agüero Vera, pertenece a una joven emprendedora y a su pequeña hija. Para ellas, Matty redistribuyó la organización espacial, generó nuevas circulaciones y adaptó la cocina a los usos de esta familia habituada a recibir invitados. Bajo una estética Boho-chic, y para acentuar el espíritu femenino, se eligieron texturas naturales, formas orgánicas y tonos desaturados de rosa, verde, ocre y crema. En contrapunto con las columnas de hormigón, las lámparas de pie de chapa oxidada y las mesas de microcemento, se seleccionaron textiles como terciopelos, linos teñidos de forma artesanal y alfombras tejidas a mano. En las habitaciones privadas se colocaron murales personalizados para generar distintos climas y, con el objetivo de lograr confort auditivo, se revistieron paredes dando lugar a espacios de guardado.

El trabajo de interiorismo se realizó con una clara conciencia ambiental. El Estudio Costa Paz priorizó que todos los elementos posibles fueran suministrados localmente para minimizar la huella de carbono. Con este criterio de sustentabilidad también se tuvieron en cuenta la composición de los materiales y los procesos de producción, y en la curaduría de objetos, se dio lugar a piezas reutilizadas.