Adriana Waisman: "Las emociones son el GPS de la vida"

Lanzó su primer libro. Con empatía, conocimiento y creatividad, ofrece instrumentos e información que prometen ayudar a conocernos mejor. Afirma que es el primer paso para tener una vida plena.

ENCIERRO, PÉRDIDAS, SOLEDAD, MIEDO… ¿EL VACÍO SE CONVIRTIÓ EN UN AGUJERO NEGRO?

Muchas veces vivimos casi automáticamente, transitando como si fuese un camino recto. Atravesados por creencias aprendidas, probadas y aprobadas desde lo familiar, social y/o educativo. Pensando que así nada puede fallar. Hasta que empezamos, casi sin darnos cuenta, a renunciar a “necesito”, “quiero”. Nos llenamos de miedo, ansiedad, entrando en un circuito de autodesvalorización. Hay dos opciones: quedarnos entrampados en la “zona de confort”, naturalizando lo que nos pasa, sobreadaptándonos, sumergidos en ese “agujero negro” o aprender a gestionar el cambio.

¿QUÉ FUE LO QUE VIO EN SUS PACIENTES?

La consulta en este año y medio aumentó en un 40 por ciento. Los diagnósticos son trastornos de ansiedad, fobias y depresión. Lo que vivimos provoca miedo e incertidumbre. El terror a la pérdida en algunos es real, en otros es emocional y, en ciertos casos, una combinación. Lo importante es no quedar desconectados de nuestros “necesito” y “quiero”. No sobreadaptarnos a la situación. Seguir planificando lo que sí se puede, continuar con nuestros sueños, aunque tengamos que hacer algunas modificaciones. Armando el plan B si el A no lo podemos aplicar. Esto nos permite no perder identidad.

EN SU LIBRO DESTACA LA IMPORTANCIA DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL. ¿CON ELLA SE NACE O SE APRENDE?

Es un aprendizaje del uso de herramientas para tramitar las emociones. Son el GPS de la vida. Estar atento a ella nos posibilita saber qué nos pasa, qué necesitamos, qué nos da miedo frente a determinadas situaciones. Tarea nada fácil. Crecimos con un relato de “cómo se deben hacer las cosas”, que es aprendido y no creado por nosotros. A partir de replantearnos este concepto, saliendo de su verdad absoluta, podemos conectar.

ENTONCES…

Con la inteligencia emocional en algunos casos se nace y en otros se aprende. Ya sea de una u otra forma, siempre tenemos la posibilidad de una vida más sentida que pensada. La elección es de cada uno.

¿DE QUÉ MANERA INFLUYE EN LOS LAZOS FELICES?

Lo que sentimos impacta en nosotros e inevitablemente en los vínculos. Si tenemos una buena gestión de la emociones, creamos relaciones con una inteligencia intrapersonal positiva. El reconocimiento de los temores y la validación de los deseos nos lleva a vivir de un modo más elegido y menos exigido, creando lazos felices, basados en la empatía.

SOMOS MÁS DE CASTIGARNOS QUE DE DISCULPARNOS...

Definitivamente es así. Es porque nos cuesta liberarnos de estructuras aprendidas. Frases repetidas como “para ser feliz tengo que ser aceptada por todos”, “mejor no se lo digo, se puede enojar, lo puedo decepcio - nar”… La lista es larga y personalizada dentro de un contexto de una sociedad exitista. Hay una tendencia a marcar lo negativo. Muchas veces magnificándolo, dejando en segundo plano las fortalezas. Y eso desequilibra la balanza emocional. Tememos al fracaso, por eso vivimos con ansiedad y estrés crónico.

¿ALGÚN SECRETO PARA DESACTIVAR EL BOICOT EMOCIONAL?

Definir las metas en forma clara y con - creta baja el nivel de ansiedad. Hacer un lista - do de logros, que abarque la historia personal (tomarlo como una nueva costumbre), ayuda a fortalecer habilidades. La automotivación es una herramienta poderosa que impulsa a alcanzar lo que nos proponemos y es funcional a todo. Desde lo más cotidiano, como levantarse a la mañana, hasta el comienzo de una dieta o un cambio laboral. La visualización de lo que quere - mos obtener, conectando con todos los sentidos como si lo estuviéramos viviendo, es una buena estrategia. Repitiendo este ejercicio todos los días se llega a bajar los niveles de cortisol y adrenalina, porque el cerebro no reconoce si lo que nos pasa es real o emocional. Solo el 3 por ciento de nuestros miedos son lo que en realidad nos pasa y en general los enfrentamos. El resto está en la vida emocional. La clave es lograr que los sueños le ganen, más allá de los resultados. Ahí radica el verdadero éxito.

LLAVES DE AUTOCONFIANZA

SOLA Y FELIZ, ¿ES POSIBLE?

Somos seres sociales por naturaleza. Estamos dise - ñados para interactuar con otros. El sentimiento de soledad es uno de los que más angustia nos produce, porque tiene que ver con la necesidad de sentirnos queridos. Pero, en los últimos ocho años, un 35 por ciento de la población mundial vive sola y gran parte por elección.

PERO LA SOLEDAD SIGUE SIENDO UN FANTASMA…

Es importante poder replantearla, disociándola de frases repetidas. Y pensarla como un espacio necesario. Es en esos momentos donde podemos conectarnos con nuestros sentimientos. Crear nuevos hábitos como el de conciencia plena, aprendiendo a disfrutar lo que hacemos. Separar la creencia de no ser una persona querible. Esto va a posibilitar construir vínculos saludables, elegidos libremente y no por necesidad.

LOS HÁBITOS, ¿ES BUENO TENERLOS? ¿POR QUÉ?

Son formas de respuesta que vamos adquiriendo frente a situaciones que tene - mos que resolver. Están influenciados por la biología, entorno, mandatos y creencias. Es importante tener en cuenta que algunas veces nos representaron. Y es algo saludable porque la manera de sentir y pensar va cambiando. Y si no los actualizamos, entran en “cortocircuito”. Lo que no expresamos con la acción queda manifestado en pensamientos negativos. Los hábitos son expresiones personales. Por eso, hablar de buenos y malos es subjetivo. Lo esencial es ser conscientes de su importancia, desactivar los disfuncionales y crear los que brindan una vida más conscientemente deseada. Es una de las llaves de la autoconfianza.

¿SE PUEDE CAMBIAR LA CABEZA Y REINICIAR?

Somos lo que pensamos. Teniendo en cuenta que pasan por nuestra mente entre 30.000 y 50.000 pensamientos por día influenciados por factores externos y emocionales internos, que se basan en creencias. La autoexigencia, la baja tolerancia a la frustración y el perfeccionismo hacen que generemos más negativos, aumentando la ansiedad y preocupación. Se puede reiniciar. Si bien es una suma de estrategias, algunas de las claves son: 1) No personalizar. Se basa en la suposición de que todo lo que los otros hacen o dicen tiene que ver con uno. 2) No etiquetar. Dar margen a nuestro comportamiento y al de los demás. Si algo sale mal, dar nueva chance antes de catalogar. 3) No sobreexigir. Es decir no quedarse pegado a la norma de cómo deben ser las cosas sino en cómo queremos hacerlas. Los cambios son posibles. Y aprender a tramitarlos modifica nuestras vidas.

¿QUÉ SON LAS “CREENCIAS LIMITANTES”?

Son certezas sobre el significado de determinadas cosas, influyendo de modo directo sobre cómo nos vemos, y de las situaciones que vivimos. La persona siente que todos pueden ser felices menos ella. Pero podemos aprender a Foto: D.R. desprogramarlas.