FENOMENO
No hace falta informarse solo con el noticiero ni entretenerse únicamente con sitcoms. Cada vez son más frecuentes las historias que nos cuentan e interpelan con temas que atraviesan la agenda social, política o histórica.
Los métodos y canales para informarnos, aprender y generar debate se diversificaron mucho en la última década. Hoy accedemos a materiales sobre temáticas que nos interesan, para conocer, pensar o actuar, a partir de infinidad de formatos y plataformas. Y, por qué no, también a través del consumo cultural más sostenido y globalizado de esta era, el cual hace rato superó cualquier etiqueta de fenómeno posible. Es decir: ¡las series! Entonces, para saber de qué se está hablando en la agenda sociopolítica de Dinamarca, España, Inglaterra o la Argentina, puede ser válido buscar material en esta lista de títulos favoritos. Así, además de “¿qué mirás?”, se puede preguntar “¿qué pensás?”.
Intimidad
La época del phising, el ciberataque, los acosos virtuales y las estafas digitales retratada en una miniserie que, a su vez, tiene como personajes protagónicos a mujeres que, a pesar de alcanzar un lugar de poder, quedan en vilo en su carrera por algunos de estos delitos. Son ocho episodios de 45 minutos, escritos también por guionistas mujeres y con un elenco encabezado por Itziar Ituño (Lisboa en La Casa de Papel). Esta producción nos propone reflexionar acerca de cómo se culpa a las víctimas cuando se les viola la intimidad y cuáles son los límites. Todo en función de esta sinopsis: “Una grabación de contenido sexual en la que aparece una política prometedora se filtra a la prensa. Es el desencadenante de una historia sobre las vidas de cuatro mujeres obligadas a recorrer con pies de plomo la delgada línea que separa la vida pública y la vida privada”. ¿Resultado? “Nos deja claro que una víctima de violación de su intimidad no debe desaparecer, humillada, sino dar la cara y salir más fortalecido”, opinó en ELLE España la periodista Begoña Alonso.
Borgen
Su regreso casi 10 años después es paradójicamente una de las tramas más actuales. Como si decidir continuar luego de una pandemia y tras su fin en 2013 no le hubiera afectado para estar al día con aquello que todas deberíamos estar pensando. La cuarta temporada del relato danés sobre la vida política de Birgitte Nyborg tiene nombre y temas propios. “Reino, poder y gloria” se centra, ahora, en ella como ministra de Asuntos Exteriores y su forma de lidiar con los temas políticos más importantes de nuestro tiempo: el control del Artico y la crisis climática, como consecuencia de un conflicto por explotación de petróleo en Groenlandia.
Supernova
Es “como ver una peli larga, que habla de una manera íntima y sin correr, sobre la ansiedad y la encerrona de los mandatos que limitan a la juventud”, cuenta Johanna Chiefo, una de sus protagonistas, sobre esta miniserie argentina de cuatro episodios de media hora, disponibles en Amazon Prime Video. Dirigida y producida por Ana Katz, quien definió alguno de los ejes actuales de la trama “como las trampas del sistema”, la historia invita a pensar sobre problemáticas como la gordofobia, la identidad sexual y las teorías conspirativas sobre la salud.
Anatomía de un escándalo
Fue una de las miniseries más comentadas de la primera mitad de año, quizás en simultáneo con que el mundo entero tenía los ojos puestos en el juicio entre Amber Heard y Johnny Depp. Del creador de Big little lies y The undoing, son seis capítulos de una hora en los que se adapta una novela homónima sobre una trama que mezcla política y agresiones sexuales en Inglaterra. Protagonizada por Sienna Miller, es un “thriller psicológico y atrapante drama judicial”. Caracterizado como “adictivo”, fue cuestionado por la crítica por abordar con poca profundidad y seriedad la violencia de género.
Iosi, el espía arrepentido
Inspirada en hechos reales y basada en una investigación periodística de Miriam Lewin y Horacio Lutzky publicada con el mismo nombre, este “thriller de espías” tiene segunda temporada en producción y y tratará sobre el ataque al edificio de la AMIA en 1994. La primera parte, en ocho episodios que se pueden ver en Amazon Prime Video, presenta la historia de un ex agente de inteligencia infiltrado en la comunidad judía. Y así se mete con los dos atentados terroristas más graves de la Argentina. “Con este proyecto aprendí que podemos restaurar la memoria a través de la ficción y ejercer nuestro deber de hacer preguntas incómodas cuando contamos nuestra historia”, dijo Daniel Burman como creador.
Santa Evita
Estrenada, por fin, el pasado 26/7 en Star+, esta miniserie de siete capítulos “narra la misteriosa historia detrás del cadáver errante de Eva Perón, oculto durante 16 años y convertido en leyenda”. Todo basado en la investigación periodística best seller del escritor Tomás Eloy Martínez. Además de las figuras de Evita (Natalia Oreiro) y Perón (Darío Grandinetti), la trama también se centra en otros dos personajes históricos: el Coronel Moori Koenig (Ernesto Alterio), ex edecán de Eva, agente de inteligencia y responsable de la desaparición del cuerpo a partir del ‘55, y el doctor Pedro Ara (Francesc Orella), el médico español que trabajó tres años en la sede de la CGT en la obra de embalsamamiento.
El reino
Con segunda temporada en producción, este thriller político arranca así: un candidato a presidente es asesinado en el cierre de su campaña y su compañero de fórmula, un pastor, es sospechado. Creada para Netflix por la escritora Claudia Piñeiro y el cineasta Marcelo Piñeyro, es una trama argentina que se mete tanto con la radicalización y los extremismos en la política así como con el rol de las iglesias en esas construcciones, hasta con corrupción, lavado de dinero y pedofilia. “En la Argentina se mama política en las noticias. Pero a ciertos personajes quizá les vemos solo una faceta pública. Así que los detalles sobre lo interno y lo cotidiano vinieron de la mano de Piñeyro, como guionista y director -nos contó Chino Darín cuando lo entrevistamos en exclusiva hace un año-. Lo que más investigamos, para entender, fue cómo funcionan los cultos. Había algunas situaciones que me daba cierto escozor representar. Quise saber hasta dónde se podía crear. Y en la investigación, viendo muchos videos, nos dimos cuenta de que el verosímil sobre el tema es infinito.”