El ritmo de vida, Netflix, el celu y las nuevas tecnologías, entre las causas. Distintos estudios aseguran que la frecuencia viene en picada desde la década del '90.
Falta de tiempo. Netflix. El celu y las nuevas tecnologías encabezan el ranking de las causas de un fenómeno que no se detiene: las parejas tienen cada vez menos sexo. Una investigación realizada en Londres por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical sobre más de 34.000 personas de distintas edades, refleja que las parejas están teniendo relaciones sexuales con menos frecuencia.
“En un estudio vinculado, Wellings y sus colegas utilizaron tres encuestas nacionales transversales para comparar la frecuencia sexual real y preferida de los adultos en Gran Bretaña entre 1991 y 2012. Su trabajo sigue a otros estudios en países desarrollados que muestran que las personas se han vuelto menos activas en relación al sexo en la última década”, dice el informe, que no revisa causas, pero observa que las parejas casadas o que vivían juntas tuvieron un poco más de sexo en 2001 que en 1991, pero menos en 2012 que en cualquiera de los años anteriores.
En Estados Unidos, los números son similares. Según la encuesta General Social Survey (GSS), el 2018 fue el año en el que los norteamericanos tuvieron menos sexo. El 23% de los adultos consultados aseguraron que no habían mantenido relaciones sexuales en 12 meses. Además, otro trabajo del año 2017 publicado en Archives of Sexual Behavior encontró que los adultos estadounidenses tenían relaciones sexuales unas nueve veces menos por año a principios de la década de 2010 que a fines de la década de 1990.
“Si bien se está marcando una baja en la frecuencia sexual, no necesariamente implica una desaparición (también hay que pensar que son números de otro país, que nuestra realidad es distinta). La sexualidad es inherente al ser humano, como cualquier otra necesidad básica. Mi teoría es que habrá que buscar las herramientas y las formas para hacer que, aún viviendo hiperconectados, podamos seguir manteniendo el contacto cara a cara. No sólo Netflix, sino la cantidad de horas que trabajamos fuera de casa generan mucho desencuentro,” describe la licenciada Mariana Kersz, psicóloga, sexóloga y directora de Clínica De Parejas.