Todas tenemos un ejemplar del pasado que nos viene bien para alardear o nos levanta la autoestima. ¿Quiénes son esos chicos?
El refrán dice que “todo tiempo pasado fue mejor” y algunos amores pasados no cuadran en la categoría genérica del “qué cuernos hice con él tanto tiempo”. La excepción que hace a la regla del ex que nos da un poco de vergüenza es el qué nos queda como trofeo. Ese que nos gusta decir que pasó por nuestra vida, del que alardeamos un poco en público y nos suma puntos al ego (o bueno, al qué dirán).
Igual, lo mejor es apegarnos a la máxima de Spinetta, que en “Cantata de puentes amarillos” tarareaba que “mañana es mejor”. Y de paso también podemos gritar, con tono de telenovela, “¡pasado, suéltame!”
Así que en este repaso por los ex novios winners, agregamos advertencias y soluciones. Porque al son de esta columna podemos hacernos bolero y repetir como mantra “Vete de mí”.
Es así de simple: llega a cualquier lugar y automática mente todo el mundo queda embobado, con el maxilar colgando al piso. No es guapo, ese adjetivo le queda corto. No está fuerte, esa definición no le alcanza. Aparece y genera emoción, mariposas en el estómago, excitación. Su atractivo es transgeneracional, intersex, plural y globalizado. No hay quien no caiga rendido/a a sus pies. De abuelas a hijas, pero también de zeides a nonos, pasando por padres, tíos y hermanos. Es su sonrisa impecable, su porte, su mirada, el cuerpazo, la atención que te presta, el modo en que te hace sentir importante. Es como un Pablo Echarri en Resistiré, un Adam Driver en Girls, un científico de la seducción. Cada cual recibe su flechazo certero en donde le cuadre mejor y cae rendido ante su encanto. ¡Incluida vos!
CUIDADO
Sí, es hermoso y un seductor empedernido. Tal vez demasiado. Pero acordate que coqueteaba con todas tus amigas, hasta con tu madre y tus amigos gays. No fue, durante tu relación, lo que se dice “un tipo fiel”. Para colmo, todavía algunos de tus familiares siguen bajo su embrujo y se mantienen “de su lado”, así que ni siquiera podés despotricar a gusto.
SOLUCION
Evitalo con elegancia, pero si te lo encontrás, sonrisa amable, ¡y a otra cosa mariposa!
Vivían sacándose selfies divinas porque es nativo digital y sabe usar todos los filtros, encontrar el mejor ángulo, capturar el momento con su luz perfecta. Y encima viralizaba tu belleza en las redes sociales.T u Instagram estaba pletórico de likes y tu Facebook explotó de solicitudes de amistad y eventos divertidos a los que no sólo ponías “Asistiré”, ¡asistías! Siempre estaba dispuesto para el sexo, aunque haya comido mucho o dormido poco. Era espontáneo y vivificante, quería probar todo, saber más, y eso te mantenía despierta, activa, de fiesta en fiesta y planeando viajes exóticos mientras hacías nuevos cursos. Aunque eras la más grande, creciste y aprendiste mucho a su lado.
CUIDADO
Si repasás ese antiguo book de fotos que testimonia la relación, podrás recordar también tu fastidio antes de muchos de esos clics. En la fiesta número mil en un lugar sin baños ni higiene o las de ese fin de semana afuera en el que confesó que no sabía cómo reservar habitaciones de hotel. Te cansaste de que no le alcanzara la plata y no supiera bien qué hacer de su vida. Y no hay foto, pero te acordás bien de su cara de “me aburro” caprichosa como la de un párvulo malcriado cuando querías quedarte un finde tranquila, o la tuya como fotomontada cuando él descubrió a esa banda “graciosamente vintage que vos todavía escuchás.
SOLUCION
Ser grandes amigos en las redes sociales, pero sin chatear. Evitar encuentros analógicos. ¡Sobre todo en sus fiestas!
Le gusta la música, el cine, la pintura, el dibujo y hasta tiene abono para ir a ver ópera y ballet. Sabe elegir lo mejor del teatro comercial y está enterado de todo lo que pasa en el off. Sus amigos hacen recitales, muestras, libros y hasta series de televisión. Su entorno lleva adelante proyectos fabulosos y él siempre puede contar algo más, un inside sensible, inteligente y con conocimiento de causa sobre lo que vayan a ver. El tiempo que pasaron juntos fue como un curso acelerado de arte. Además, su pasión y seriedad con su métier es apasionante. Verlo hacer lo suyo, concentrado y metódico, te inspiraba de mil formas. Y qué maravilla cuando lo sacaba al mundo, su talento te conmovía y daba orgullo.
CUIDADO
Al principio era una lágrima de melancolía cuando sus intentos de que lo publiquen o le den una beca quedaban truncos. Después, cuando le empezó a ir mejor, su problema eran las envidias, los celos y las rencillas con sus colegas. Además, siempre necesitaba un poco más de reconocimiento del que tenía, incluido el tuyo, y no había jamás lugar para tus intereses y cosas en la charla.
SOLUCION
Ir a uno que otro de sus espectáculos y hablar muy cada tanto, sobre todo para que te aconseje qué muestra ver, qué obra de teatro es imperdible. Es win win, su amor propio queda satisfecho y tu agenda cultural sigue impecable, pero no tenés que fumarte su ego.
Tiene un bar al que va todo el mundo porque está de moda, pero además es un lugar divino, que se lo requete merece. Le va súper bien económicamente, es una especie de Rey Midas, y como hizo la plata ya de grande
no se la cree ni es derrochón. Invierte, crece, mejora. Expandió sus tentáculos triunfantes por toda la ciudad y también tiene un restaurante y, bueno, acciones en la bolsa, propiedades y un campo. Su en torno es luminoso, está repleto de contactos y no existe problema o percance al que no le encuentre solución. Además, la buena vida le sienta de maravillas, así que tiene un cuerpazo, la piel divina y se viste como un príncipe.
CUIDADO
Cuando estaban juntos le diste miles de consejos para mejorar aquel primer emprendimiento, y cuando se separaron no viste ni un rédito (moral, ni hablar en especias). Además, desde que le empezó a ir bien no hubo nunca más una noche de calma y soledad viendo series en el sillón. La vida nocturna y sus horarios estrambóticos te dejaron como única responsable de todo lo doméstico. Para colmo, ahora no podés ir al bar de moda que es divino ¡porque es suyo!
SOLUCION
Forjar una hermosa amistad que conste de llamarse solo para los cumpleaños y, sin ser habitué, no privarse de pasar por el bar divino cada tanto. Como bonus retroactivo por tus ideas en la gesta de su éxito, una vez cada tanto podés pedirle que te consiga entradas para ese recital específico al que querés ir y está sold out.
Es realmente un amor de persona, tiene una paciencia infinita, y es comprensivo, amable, sabe escuchar. Con él casi no existen los malos entendidos. Además, no es celoso ni posesivo, respeta tu libertad, tus tiempos y tus espacios. La pareja que hicieron era como una gran amistad, pero con sexo. Es leal, cariñoso, paciente. Cuando hubo crisis, se mantenía firme, estable, sin poner en duda nunca el amor. Aunque muchas veces fuiste injusta con él siempre se la bancó.
CUIDADO
Acordate que aunque muchas veces fuiste ingrata con él, siempre se la bancó…. hasta que no se la bancó más. Y que no hubo preaviso, simplemente un día te dejó por una pavada. Además armó un escándalo bárbaro, con llantos y reclamos públicos. Y sí, muchas veces fuiste mala con él, pero muchas otras no. También eras la mina más buena del mundo, comprensiva y amorosa. Y sin embargo te sentiste responsable por haberse separado, aunque él tomó la decisión. La culpa te duró meses, años, incluso todavía te queda un poco.
SOLUCION
Esperá a que se enamore de otra y, entonces, proponele ser grandes amigos.