Tener chats eróticos y sensuales puede ser parte de tu vida tanto como mandar vía WhatsApp el comprobante de pago del alquiler. Hay una razón evidente para hacerlo. Sin embargo, un estudio reciente revela otros motivos por las que nos metemos en el sexting. Y nada tienen que ver con el sexo.
Si sos de la que recibe mensajes eróticos y te tomás el tiempo de responder de manera encantadora, es que estás de acuerdo: el sexting cumple la función de juego previo. Las palabras sugestivas dan paso a la construcción de fantasías, así aumenta la emoción y el vínculo se enciende.
Pero detrás de esta prosa que, aparentemente, no requiere epílogo en la más mínima coma y sólo busca desear al otro, se esconden otros mensajes. Mensajes que, entre líneas, no hablan de subir la temperatura ni bajar la lencería. En otras palabras, si practicamos sexting, a veces es por razones que no tienen nada que ver con el sexo.
Un estudio realizado por el Departamento de Psicología de la Universidad Tecnológica de Texas revela que hay tres razones diferentes, e igualmente frecuentes, detrás de los mensajes con contenido sexual.
1. Existe, para empezar y obviamente, el deseo de aumentar la emoción para encontrarse mejor con la otra persona. Correcto.
2. La segunda razón no es otra que la necesidad de tranquilizarte acerca de la relación que estás llevando. Básicamente, si te envío mensajes hot y te enganchás; si al menos me contestás con el mismo tono; significa que me gustás y te gusto. Que eso se mantiene vivo y vigente. Que estamos bien.
3. La tercera razón está aún más escondida. Si ya pasamos por el sexting podremos pasar por cualquier otro tipo de mensaje con mayor confianza e intimidad. Te voy a poder pedir favores sin avergonzarme.
“Está demostrado que algunas personas practican sexting a pesar de que no les gusta o que no están buscando sexo en ese momento. Pero lo usan como una forma de afianzar su relación, de aliviar su ansiedad u obtener algo concreto, y no sexual, a cambio “, analiza la investigadora Kassidy Cox. Así, por lo tanto, el texto sexual aparece como una moneda de cambio.
La buena noticia, si fuera necesaria, es que los hombres y las mujeres se comportan de la misma manera cuando se trata de sexting: no, no son sólo las mujeres las que envían sexting para tranquilizarse. Y no, no son sólo hombres los que envían chat sexuales para obtener cosas a cambio. En el campo de juego, estamos todos en la misma.
Vía ELLE Fr