El mundo ELLE en una misma historia: estar en casa y cuidarnos de la pandemia

El mundo ELLE en una misma historia: estar en casa y cuidarnos de la pandemia

Desde París, pasando por Milán y Madrid, dando la vuelta por Asia y volviendo hasta el sur: nos quedamos en casa. Las colegas de ELLE nos cuentan cómo se vive la pandemia en cada rincón del mundo.

02/04/2020 21:08

Quedarnos en casa y cuidarnos de la pandemia. Dondequiera que estemos, desde Buenos Aires a Milán, Tokio, París o Madrid, tenemos el mismo desafío. Recibimos cartas de las editoras de ELLE de todos los rincones del mundo. Nos cuentan cómo es su nueva rutina y qué sienten durante estos días.

REFUGIADA EN LA CALIGRAFÍA
Nicole Xue, Editora en Jefe de ELLE China

“Estuve en casa, con mi familia en Shanghai, durante casi 20 días. No fue tan díficil. Pedimos comidas y otras compras de forma online. Lo triste era ver las noticias sobre Wuhan, donde los hospitales estaban sobrecargados de pacientes. Confieso que tuve preocupación, pánico, decepción y dolor. Después de los altibajos de los primeros días, poco a poco me fui acostumbrando a la nueva rutina. Me refugié en el yoga, la caligrafia y la lectura.”

“Después de casi dos meses de restriccioneS, la epidemia en China ha
ha sido controlada. Poco a poco la vida normal está volviendo a la pista. Pero tendremos que estar atentos a la tasa de infección en otros países para no tener una nueva ola. Nuestra relación con la vida social y humana ha cambiado. Debemos ser más racionales, más humildes, más tolerantes y amorosos unos con otros.”

COMO UNA MALA PELÍCULA DE APOCALIPSIS
Jasmina Rodic, Editora de Contenido de ELLE Croacia

“Es medianoche del lunes. Mi hijo de cinco años duerme mientras yo miro redes sociales. Son días muy difíciles. Soy un manojo de nervios. En Zagreb tuvimos el terremoto más fuerte de los últimos 140 años. “Si en una película sobre una pandemia incluyeran un sismo la descalificarían de IMDB por inverósimil”, leí en Facebook y reí a carcajadas. Es que esos 10 segundos de terremoto parecían un film bizarro sobre el apocalipsis. Agarré a mi hijo, me paré debajo de la pared más fuerte de mi departamento y pensé: “¿esto puede ser posible?” Bueno, si. Mi edificio se mantuvo en pie, pero muchas hermosas construcciones antiguas en el corazón de la ciudad quedaron destruidas. También murió una nena y nos destruyó los corazones. Las personas tenían miedo a volver a sus casas por el terremoto y pánico de estar afuera por el COVID-19.”

“Anoche compartimos aplausos desde nuestros balcones, en agradecimientos a las enfermeras, los bomberos y las fuerzas de seguridad. Es en momentos como este, que la gente muestra la bondad y la valentía. La tierra todavía está temblando, pero las personas estamos firmes. Logramos superar la guerra, ¡podemos manejar esto! Para muchos de nosotros la lucha continúa desde nuestro hogares: nuestras salas de estar se convierten en nuestras oficinas, nuestros jardines de infancia, nuestras escuelas. Lo vamos a lograr.”

BARBIJOS A LA MODA
Valentina Nízká, Editora en Jefe de ELLE República Checa

“Esta situación es inesperada también por lo que nos sorprenden las personas.
Se dice que en momentos de miedo e incertidumbre salen a relucirse las verdades esencias. Mientras algunos temen que la sociedad, en ese sentido, pierda el control, yo celebro la esencia y la contención de quienes me rodean: familia, amigos, colegas y lectores de ELLE. La crítica a quedado de lado, a pesar de la preocupación. Todos estamos inquietos por nuestra suestra salud y nuestro trabajo. También por nuestra salud mental. Permanecer en cuarentena, limitar el contacto social, ser amable con una misma: no es nada fácil. No lo es estar en una departamentos la 24 horas con tu pareja. Seamos honestas. Pero nos apoyamos entre todos. Un ejemplo: a pesar de que la industria de la indumentaria tuvo que suspender su Semana de la Moda en Praga; no dudaron en ponerse a confeccionar barbijos para los médicos y enfermeros, para donarlos. Quiero que el virus se vaya y nos olvidemos de lo que sufrimos pero que recordemos siempre la solidaridad.”

UN DESAFÍO PARA LA HUMANIDAD
Winnie Wan, jefa de redacción de ELLE Hong-Kong

“Mientras luchamos contra la actual pandemia de COVID-19, nos quedamos en casa todo el tiempo que podemos. Casi nadie va al cine ni a los shoppings. La mayoría de la gente trabajó desde casa al menos dos semanas. Pudimos volver a la oficina normalmente durante un tiempo hasta que uno de los compañeros que, comparte espacio pero con trabajo independiente, dio positivo. Todos a casa de nuevo. Aunque la situación actual es impredecible, tenemos que mantenernos positivos. Cada día es distinto y la vida continúa. Nuestras necesidades básicas son alimentos, medicinas y agua. Nada más. Todos estamos bajo el mismo cielo, con esperanza, luz y sabiduría durante este período desafiante para la humanidad.”

VOLVEREMOS A FLORECER
Kanako Sakai, Editora en Jefe de ELLE Japón

“El equipo de ELLE Japón comenzó a trabajar de forma remota el 9 de marzo. Estamos inquietos ya que no sabemos cuándo mejorará la situación. Por suerte nadie tiene el virus entre los nuestros. Todos en el equipo están bien y, a pesar de muchos cambios en el entorno laboral, nos esforzarnos enviar mensajes positivos. Este año, las flores sakura de cerezo comenzaron a florecer antes en Tokio que en cualquier otro regiones de Japón. Así que queremos compartir eso como mensaje: un nuevo ciclo hacia el mundo”

CON CALMA HACIA UN PLANETA VERDE
Eunmi Chae, editora en jefe de ELLE Corea

“Afortunadamente en Corea, luego del brote inicial, están disminuyendo la cantidad de infectados. La mayoría de la población hizo lo posible para renunciar a sus rutinas diarias, para cuidarnos y cooperar. El equipo de ELLE trabaja con barbijos puestos, justo que estamos cerrando la edición especial sobre sustentabilidad. Qué paradoja. Es hora de que todos demos el paso sincero hacia lograr un planeta verde. Esperamos que la familia ELLE, sus propias familias y nuestras lectoras de todo el mundo puedan superar el miedo, ser valientes y mantener una vida segura. Rezo para que todos tengan calma y prudencia.”

D.R.D.R.

“Fuimos uno de los primeros países en ser golpeados por COVID-19. La curva parecía controlada con las medidas gobierno. Y durante un tiempo pudimos mantener cierta normalidad. Pero desde el 26 de marzo, todos los bares y los lugares de entretenimiento están cerrados. Hasta fin de abril no habrá congregaciones de gente. Sólo se permiten reuniones de hasta de 10 personas en las escuelas y las oficinas. Otros países implementaron esto mucho antes, pero nunca pensé que Singapur, por lo pequeño que es, tendría que hacerlo. Hasta que fue real. Nos asustamos. Pero también fue una llamada de atención para quienes no estaban siendo concientes de la situación. Siempre reniego porque mi pareja pide demasiada comida: ahora se lo agradezco. Tampoco salimos a buscar rollos de papel higiénico. No sabemos cúanto durará, pero elijo mirar el lado positivo: quedarme en casa y aprovechar el tiempo con mi marido, mi perro y mis cuatro gatos.”

EL VALOR DE UN ABRAZO
Benedetta Poletti, editora en jefe de ELLE España

“De pronto, así como así, todo se detuvo. Fue un shock. Las calles se vaciaron, las
oficinas quedaron desiertas y la escuelas cerradas. Un silencio alarmante resonó en todas partes de Madrid. España está en estado de emergencia. Estamos atrapados en nuestras casas. No se puede salir salvo que sea extremadamente necesario. La gente usa guantes y máscaras como si fueran actores extras en una película apocalíptica. Los españoles somos alegres, pero el miedo nos está rodeando. ¿Dónde está nuestro inagotable entusiasmo por la vida? Creo que el hashtag #stayathome en las redes sociales comenzó a sonar como un tambor de llamada colectiva. (…) Ahora más que nunca necesitamos soñar, imaginar y reflexionar. Hacen falta buenas historias y lindas palabras. Que nos hagan compañía, nos animen, nos ayuden a sanar.”

“Podemos demostrar que somos mucho mejores de lo que pensábamos como sociedad. Ya no preguntamos ‘¿por qué?’ sino ‘¿para qué?’. ¿Qué podemos aprender de esto? Son días llenos de solidaridad. Tenemos más tiempo en familia, tal vez inesperadamente. De pronto un vecino nos propone que saquemos su perro a pasear para que podamos caminar alrededor de la manzana. Y otra nos trae una torta de manzana sin avisar. Nuestros hijos llaman más a sus abuelos y todos aplaudimos desde los balcones. Intentamos aprender yoga aunque nunca hayamos ido a una clase. Nos tomamos unos tragos con cinco amigas a través de video llamadas. Y nos damos cuenta el valor que tiene un abrazo para nosotros. Estos días nos cambiarán a todos para siempre.”

ESTO TAMBIÉN PASARA
De ELLE Tailandia, Wansuk Khongrasee, Editor Ejecutivo

“Estuvimos en la Semana de la Moda de París y al regresar quedamos en cuarentena durante 14 días. Fue un momento muy difícil para nosotros porque justo estamos con cambios en la conducción del equipo. El trabajo desde casa no es oficial y nos preocupan cierta inestabilidad del gobierno. Sin embargo, estamos convencidos que esto también pasará. Tenemos esperanzas en todo momento. Aprovechamos para trabajar desde la cama antes y después de ver Netflix. También es una forma de redescubrir el ocio.”

 

TAN ESTRESANTE COMO MOTIVADOR
Zeynep Uner, editor en jefe de ELLE Turquía

“Estamos todos trabajando en línea desde nuestras casas. El cambio, para mí, fue muy estresante. Me preocupan las repercusiones económicas y psicológicas, la salud del equipo. Pudimos llevar adelante el rodaje de un comercial, pero fue muy díficil. Dedicimos no cancelarlo para no perder más ingresos. Pero les pedimos a todos que vinieran sin asistentes y que la cantidad de gente fuera la menor posible. Tardamos 6 horas y fue agotador. Reconozco que también tiene un costado motivante. Por ejemplo, hoy experimenté la terapia virtual por primera vez y estoy escribiendo una historia al respecto.”

SUEÑO CON QUE ALGÚN DÍA VOLVERÉ A VIAJAR
Farrah Storr, Editora en Jefe de ELLE UK

“Estamos en una guerra, pero una en la que el enemigo es invisible y caprichoso. ¿Nos atrapará? Simplemente no sabemos. Pero las víctimas se están acercando a casa. Primero las celebridades, después un amigo de un amigo, luego un vecino. No tenemos más protección que lavarnos las manos. Conseguir alcohol en gel es más difícil que una piel de leopardo en Oxford St. ¡Tenemos las manos resecas! Y temblamos si alguien está resfriado.”

“Dicen que lleva un tiempo extroadinario revelar el comportamiento extroadinario. En el Reino Unido resultamos ser una sociedad de acumuladores: pan, pasta, tomates … y papel higiénico. Los estantes de los supermercados están vacíos. La codicia llena de pánico nos da vergüenza. Pero peor fue que los bares siguieran abiertos, como si nada pudiera interponerse entre un británico y su pinta. Ni siquiera la muerte.”

“También ha habido algunos actos increíbles de amabilidad. Se armaron grupos de WhatsApp para registrar a los vecinos de toda la cuadra. Las redes sociales están llenas de consejos para salud mental, invitaciones a una virtual “fiesta en casa” virtual y clases de entrenadores de gimnasia gratuitas. El gobierno también decidió pagar el 80% del salario de quienes no puedan trabajar hasta que las cosas vuelvan a la normalidad. O a lo que creíamos era normal.”

“La videoconferencia es un salvavidas, para vestirnos presentables y vernos cara a cara. Sería una mentira decir que no tenemos miedo. Pero también tengo esperanzas.Estoy juntando recetas para hacer en casa. Voy a sembrar papas y fresas en mi jardín. Al lado de la cama dejé un libro sobre Italia: me voy a dormir mirándolo así sueño con que algún día volveré.”